Redacción, 07-11-2020.- Una de cada tres personas padecemos el síndrome del ojo seco, un trastorno originado por la falta de lágrima o porque la existente se evapora de forma excesiva y es de mala calidad. “El picor, el escozor o la sensación de arenilla en el ojo son sus principales síntomas, aunque también se puede dar una dificultad para abrir los ojos por las mañanas, fotofobia, una sensación de visión borrosa, fatiga ocular o lagrimeo”, subraya el Dr. Ramón Torres Imaz, jefe del Servicio de Oftalmología del Hospital Nuestra Señora del Rosario, quien destaca que es el problema ocular más frecuente en consulta.
Tal y como recoge el Hospital, aunque el tratamiento a aplicar dependerá de la causa, el procedimiento más efectivo y de última tecnología es la luz pulsada IPL, disponible en el Hospital del Rosario. Este revolucionario método, basado en luz intensa ultra regulada, es la primera tecnología a escala mundial con certificado oftalmológico contra el síndrome de ojo seco.
El Dr. Torres Imaz subraya que “permite que el paciente ahorre cientos de euros en colirios de lágrima artificial. Además, trata la blefaritis, la conjuntivitis y la infección por Demodex (ácaro del polvo en las glándulas de los párpados) con refrigeración natural de la piel y sin efectos secundarios nocivos (quemaduras o cambios de pigmentación), con un efecto antimicrobiano y antiparasitario”.