Redacción, 30-10-2018. Más de 25 organizaciones entre asociaciones de pacientes, sociedades científicas y profesionales del ámbito sanitario y sindical, se han unido y han suscrito el Manifiesto por la prevención de las fracturas óseas, donde reivindican los ocho puntos en los que enfocarse y que mejorarían sustancialmente el contexto actual.
La Organización Médica Colegial ha acogido la presentación del manifiesto, moderado por Jorge Hinojosa, gerente de la Alianza General de Pacientes (AGP), y que ha contado con la intervención de Jesús Mª Fernández, portavoz del PSOE en la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados; Mª Antonia Robles Palacios, presidenta de la Asociación Española con la Osteoporosis y la Artrosis (AECOSAR), Mª Jesús Moro-Álvarez, vicepresidenta de la Sociedad Española de Investigación Ósea y Metabolismo Mineral (SEIOMM) y Juan Gómez Reino, presidente de la Sociedad Española de Reumatología (SER).
Tal y como recoge la Alianza General de Pacientes, entre las reivindicaciones destaca la necesidad de incluir la prevención de las fracturas óseas por fragilidad en los planes de salud. Además, implementar guías de práctica clínica para realizar un seguimiento adecuado de los pacientes tras una primera fractura.
Además, el manifiesto reclama el establecimiento de un código de Fractura protocolizado de diagnóstico consensuado a nivel nacional, para una correcta detección y establecimiento de un tratamiento preventivo así como su implantación a nivel de Atención Primaria y hospitales, tal y como se dispone con otras patologías como el ictus.
Otra medida a implementar es asegurar la actuación coordinada entre los médicos especialistas, de atención primaria, enfermería y farmacia comunitaria para facilitar la valoración y el tratamiento de los pacientes con fracturas por fragilidad ósea.
Por ello, la creación de unidades de coordinación de fractura o Fracture Liaison Services (FLS) es otra de las demandas para las entidades firmantes. Además, el texto destaca como “vital” el fomento de la información y la adherencia de los pacientes al tratamiento, así como la necesidad de disponer de datos objetivos y científicos.