Redacción, 16-08-2018.- El 88% de las mujeres españolas ha afirmado que su trabajo puede ser a veces, a menudo o casi siempre una fuente de estrés. Así se desprende del V Estudio de hábitos de vida saludable y bienestar en las mujeres, elaborado por el Instituto DKV de la Vida Saludable, en colaboración con la Universidad Rey Juan Carlos.
Tal y como recoge ‘Consalud’, los datos también revelan que sólo un 0,3% de las mujeres cumplen con los todos los requisitos establecidos por DKV para considerar sus hábitos como plenamente saludables.
Concretamente, este pequeño porcentaje corresponde a las mujeres que no fuman, no consumen alcohol, descansan al menos de 7 a 9 horas al día, practican alguna actividad física, comen cinco veces al día, beben de uno a dos litros de agua diariamente y se someten a revisiones médicas y ginecológicas una vez al año.
La falta de motivación y de tiempo son los principales inconvenientes a la hora de mantener un estilo de vida sano. En esta línea, para Francisco Juan Ruiz, director general de Salud de DKV Seguros, «conocer nuestro estado de salud es el primer paso para mejorarlo».
Por lo tanto, «queremos ofrecer la información y las herramientas necesarias para ayudar a concienciar a la población femenina sobre la importancia de mantener unos hábitos de vida saludables«, ha asegurado Ruiz.
De igual modo, un 33% de las participantes ha indicado que su estado general de bienestar es regular o malo, lo que supone un retroceso del 11% respecto al año anterior en el que un 78% de mujeres valoraron su estado de bienestar como bueno o muy bueno. Asimismo, los datos revelan que sólo un 10% de las mujeres han afirmado encontrarse en un nivel de bienestar muy bueno.
Sin embargo, las expectativas de mejora de las participantes se mantienen, con un 43% de mujeres que confían en que su estado mejorará algo en los próximos cinco años, siendo más optimistas las mujeres sin hijos y las que ya disfrutan de un estado de bienestar general muy bueno.
Por otro lado, la mitad de las encuestadas que aseguran no estar satisfechas con su nivel de bienestar han apuntado como motivo principal los problemas emocionales, seguido en menor medida por los problemas físicos y las enfermedades crónicas.
«Los problemas emocionales influyen en todos los aspectos de la vida de las personas, desde en la alimentación, el descanso, el ritmo de actividad física, entre otros. Por eso es tan importante detectar y afrontar este tipo de cargas emocionales para alcanzar un nivel de salud adecuado», ha declarado Carmen Gallardo, decana de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Rey Juan Carlos y colaboradora del estudio.