Redacción, 12-02-2015.- Investigadores españoles del CSIC han anunciado el inicio de la segunda fase de un estudio, que incluirá a 49 pacientes y que se sumarán a los seis, ya tratados con una terapia pionera de células madre cardiacas alogénicas, procedentes de otros pacientes, para reparar el daño de tejido causado por un infarto agudo de miocardio y prevenir la insuficiencia cardiaca.
El coordinador del proyecto europeo CAREMI (acrónimo de Cardio Repair European Multidisciplinary Initiative), el doctor Antonio Bernad, ha destacado que ninguno de los pacientes ha mostrado «ningún tipo de incidente» hasta la fecha. CAREMI ha desarrollado durante los últimos 5 años una nueva aproximación para limitar el daño tisular provocado por el infarto, basada en la activación de los mecanismos naturales de reparación que posee nuestro corazón en respuesta a diversos daños.
El proyecto, que ha sido coordinado desde el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) por el doctor Bernad, está financiado por la Comisión Europea con un presupuesto total de 11,3 millones de euros, de los cuales más de 3 millones de euros se han invertido en el desarrollo del ensayo clínico, objetivo central proyecto. El producto desarrollado son CMC alogénicas (no del propio paciente) que se administran por vía intracoronaria de forma sencilla y segura.
Mediante este esquema operativo es posible tener validados lotes de CMC a disposición del equipo médico, para su utilización en el momento en el que pueda tener una mayor eficacia terapéutica. Los resultados preclínicos indican que la administración de CMC durante la primera semana tras el infarto, cuando la situación clínica se ha estabilizado, promueven una importante regeneración cardiaca.