Redacción, 25-07-2017.- Un estudio, dirigido por Mercedes Sotos-Prieto, doctora en Epidemiología Nutricional y Salud Pública por la Universitat de Valencia (premio extraordinario) y premio nacional en las carreras de Nutrición Humana y Dietética y Ciencia y Tecnología de Alimentos, y realizado en la Escuela de Salud Publica de Harvard y publicado en la revista New England Journal of Medicine, concluye que pequeños cambios en la dieta están asociados con la reducción de entre un 8 y un 17 por ciento de la mortalidad total, independientemente de otras variables como la actividad física o dejar de fumar.
Esta relación entre cambios en la dieta y longevidad se demuestra por primera vez en este estudio longitudinal y de amplia envergadura realizado por Mercedes Sotos-Prieto, ya que abarca una muestra de más de 100.000 personas estudiadas durante más de 30 años y continua con el seguimiento en la actualidad.
Sotos-Prieto, ha asegurado en una entrevista a EFE que este estudio supone una «oportunidad única» porque permite «estudiar cambios dinámicos en el tiempo».
En este sentido, ha explicado que un 20 por ciento de aumento de la calidad de la dieta se puede alcanzar, por ejemplo, sustituyendo el consumo de carne roja procesada por el consumo de frutos secos y legumbres a una ración diaria.
«No hace falta adherirse a una dieta mágica, sino tener un equilibrio nutricional, porque pequeños cambios mantenidos en el tiempo pueden tener un gran impacto a largo plazo, mejorando la longevidad», ha afirmado la investigadora albaceteña, que ha añadido que «nunca es tarde para mejorar la dieta».
Un dato interesante del estudio es que la gran mayoría de los participantes en el mismo eran de mediana edad, lo que significa que «nunca es tarde para mejorar tu dieta y conseguir un beneficio».
Según ha señalado la especialista, en España hay un alto consumo de cereales refinados, «cuyo consumo se ha asociado a mayor riesgo de diabetes o enfermedades cardiovasculares».
«Hay que concienciar a la gente de la importancia de cambiar los cereales refinados por cereales integrales (pan, arroz o pasta integral)», ha apostillado.
La nutricionista también ha abogado por abandonar las «dietas milagro», ya que cualquier dieta que no se pueda mantener en el tiempo «es un fracaso».