Redacción, 07-10-2020.- Miguel Ángel Guzmán es gerente del Servicio Andaluz de Salud (SAS) de la Junta de Andalucía desde noviembre de 2019.
Con amplia experiencia como gestor en la sanidad pública y privada, dirige la empresa con mayor número de empleados en España: 115.000, si se tienen en cuenta las agencias públicas en las que tiene dirección funcional. Sin las agencias, son 108.000.
El SAS lo componen 48 hospitales, 500 centros de salud y 1.000 consultorios. «No solo somos asistencia sanitaria, sino compras y recursos humanos, gestión logística… y todo esto se ha complicado de manera extraordinaria con la pandemia», asegura.
A continuación parte de la entrevista que recoge Sanifax:
Pregunta- “La salud pública tiene un diagnóstico grave y un pronóstico reservado. Si se le aplica un buen tratamiento, con toda seguridad sanará”. ¿Sigue de acuerdo con ese planteamiento?
Respuesta- Absolutamente. Cuando llegamos al poder, nos encontramos con una sanidad deteriorada por la falta de inversión durante muchísimos años y sobre todo una sanidad donde los profesionales habían perdido la motivación, pero nunca la vocación y tampoco la dedicación. Son los que han mantenido bajo sus hombros la sanidad andaluza y esta Administración entró con la vocación de poner en la misma balanza de importancia al paciente, que nunca hay que perderlo de vista, con el cuidado y la motivación de los profesionales. No podemos funcionar si los pacientes no están satisfechos y no reciben atención de calidad.
P- La pandemia ha puesto patas arriba la sanidad andaluza y la comunidad autónoma no está en los mejores parámetros posibles…
R- Siempre con modestia y humildad, hay que decir que Andalucía se está defendiendo con bastante dignidad frente a la pandemia. Hay que agradecer el sobreesfuerzo de los profesionales, que de alguna manera complementa la falta de recursos histórica que hemos tenido.
P- ¿Por qué no se vacuna de la gripe en farmacias para aliviar la tensión de los centros de salud?
R- No lo hemos descartado. Lo estamos estudiando. Primero hay que tener dimensionada la población diana. No hay ni hace falta vacuna de la gripe para todos. Entre compras propias y la del ministerio, vamos a tener entre dos y tres millones de dosis. El año pasado, se suministraron 1,3 millones de dosis. La población diana no se ha doblado y lo que tenemos que conseguir es que se vacune el 100% de esa población. El año pasado se vacunó un 60%. Siempre han sobrado dosis de vacunas: en 2019, se dejaron sin utilizar 200.000.
P- Entonces, ¿qué problemas existen con las farmacias?
R- Hay que controlar a los que se vacunan y tenemos que contar con un registro para poder hacer la trazabilidad. El SAS tiene que saber que esa vacuna se ha retirado y se ha suministrado al paciente.