El dispositivo mínimamente invasivo ‘MitraClip’ de Abbott produce mejorías «significativas» en la calidad de vida de los pacientes con insuficiencia mitral por vía percutánea, según han evidenciado dos investigaciones europeas cuyos resultados han sido publicados en las revistas ‘Journal of the American College of Cardiology’ y ‘EuroIntervention’.
El primero de ellos es el ‘ACCESS-EU’, que es un estudio prospectivo que ha incluido a 567 pacientes de 14 centros; mientras que el segundo aduce a los resultados del registro alemán ‘TRAnscatheter Mitral Valve Interventions (TRAMI)’, que ha estudiado a 1.064 pacientes de 20 centros alemanes demostrando «efectos beneficiosos similares» en pacientes de edad avanzada y más jóvenes.
En cuanto a este dispositivo de Abbott, éste obtuvo el marcado CE en 2008 y se comercializa en Europa y otros países, mientras que está en fase de investigación en Estados Unidos. Éste llega hasta el corazón a través de la vena femoral, tras lo cual «reduce la insuficiencia mitral al unir las valvas de la válvula mitral», explican desde la farmacéutica.
En el estudio ‘ACCESS-EU’, los pacientes sometidos a este tratamiento han sido personas de edad avanzada con un riesgo quirúrgico especialmente alto y «afectados principalmente por una insuficiencia mitral funcional». Tras ello, se ha observado que MitraClip repercutió en «tasas bajas de mortalidad hospitalaria y de acontecimientos adversos», así como en mejoras «significativas» en la calidad de vida al año de haberse realizado el implante, exponen.
A juicio del director de Tratamientos Valvulares Transcatéter del Hospital San Raffaele de Milán (Italia) y autor principal del estudio, el doctor Francesco Maisano, los resultados son «excelentes», ya que el procedimiento fue seguro y eficaz «hasta en pacientes que presentaban un alto riesgo de complicaciones para ser sometidos a una cirugía de la válvula mitral».
Además, sostiene que el alivio de los síntomas de la insuficiencia mitral «ha permitido a muchos pacientes postrados en cama recuperar las actividades normales del día a día». En la misma línea se muestra el vicepresidente de la División de Asuntos Médicos y director médico de Abbott Vascular, Charles A. Simonton, que indica que este dispositivo «es un verdadero avance para estos pacientes».
De esta forma, se expone que la tasa de éxito del implante fue del 99,6 por ciento, no produciéndose ningún caso de muerte o ictus durante el procedimiento de implantación, ni en el periodo postoperatorio inmediato. Tras ello, el 91,2 por ciento de los pacientes alcanzó una reducción de la insuficiencia mitral a grado 2+ o inferior en el momento del alta médica.
Por su parte, los resultados del registro TRAMI demuestran que la mortalidad hospitalaria fue del 2,9 por ciento en los pacientes de más de 76 años y del 2,8 por ciento en los que no habían alcanzado esa edad. Además, se observó un alivio «sustancial» de los síntomas de insuficiencia cardiaca en la mayoría de pacientes.