Redacción, 04-05-2018.- La Consejería de Salud va a extender a todos los centros de salud de la Región el Programa de Uso Responsable de Antibióticos en la Primera Infancia en la Región de Murcia, a fin de lograr un descenso en el consumo de estos medicamentos, según ‘La Región de Murcia’.
El consejero de Salud, Manuel Villegas, ha presentado los resultados de la primera experiencia piloto, que se desarrolló en tres centros de salud y que arroja datos de un descenso de hasta ocho puntos en el consumo de antimicrobianos en niños menores de tres años.
Villegas ha explicado que la utilización de antibióticos es tarea de todos, no solo de los profesionales sanitarios, sino también de las familias, para promover una cultura de la responsabilidad dirigida a conseguir un compromiso con la gestión clínica de los medicamentos
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El Programa de Uso Responsable de Antibióticos en la Primera Infancia en la Región de Murcia puso en marcha una iniciativa experimental durante un año en los centros de salud del barrio de Peral en Cartagena, Lorca Sur y Mariano Yago de Yecla, que dieron como resultado un descenso del consumo de antibióticos de 3,3 puntos menos en el centro de Cartagena, 8,21 en Lorca y 0,14 puntos en Yecla.
En Murcia, las cifras de resistencia de la bacteria Streptococcus pneumoniae, causante de diversas infecciones, a los antibióticos es una de la más alta de España, según datos del año 2013.
El uso inapropiado de antibióticos en medicina humana y veterinaria pone en peligro su efectividad, ocasionando un incremento de las resistencias bacterianas y la diseminación de gérmenes multirresistentes, lo que genera una importante amenaza para la salud pública.
La resistencia a antibióticos es un problema importante en pediatría porque durante los primeros años de vida se concentran la mayoría de las infecciones respiratorias cuya etiología es fundamentalmente viral y sin embargo, se produce la mayor exposición innecesaria a antibióticos de toda la población general.
La utilización de antibióticos en España es una de las más elevadas de Europa y en consecuencia nuestro país tiene uno de los mayores porcentajes de cepas bacterianas resistentes.