Redacción, 30-11-2020.- La Fundación Diversión Solidaria y el Hospital Universitario de Torrejón han celebrado un encuentro dirigido a profesionales bajo el lema “Musicoterapia y emociones positivas en la Unidad de Cuidados Intensivos” en el que compartieron la experiencia de implementar un programa de musicoterapia activa en una Unidad de Cuidados Intensivos junto a Proyecto HU-CI, iniciativa internacional para la humanización de los cuidados intensivos.
Tal y como recoge el Hospital de Torrejón, en 2017, la Musicoterapia llegó al Hospital Universitario de Torrejón de la mano de Fundación Diversión Solidaria con el objetivo de mejorar la salud de los pacientes ingresados en la UCI. A lo largo de casi tres años, y una vez a la semana, los musicoterapeutas de Diversión Solidaria, Javier Alcántara y Aránzazu Benítez Giles han acudido al centro durante hora y media para realizar sesiones individualizadas de unos 25 minutos de duración aproximadamente por paciente y siempre bajo supervisión médica.
“A lo largo de todo este tiempo hemos comprobado el poder de la música para mejorar los niveles de ansiedad, dolor, parámetros hemodinámicos y cambios emocionales en pacientes despiertos, sedados o parcialmente sedados», afirmó la Dra Martín Delgado, jefa de servicio de UCI en el Hospital Universitario de Torrejón.
Toda la experiencia de los profesionales que han participado en esta iniciativa se ha plasmado en la Guía para el diseño e implementación de un programa de Musicoterapia en una Unidad de Cuidados Intensivos, que se ha compartido con los profesionales que han asistido del encuentro. La guía es un documento muy útil que define cómo implementar dentro de la UCI un programa de musicoterapia, qué protocolos deben de seguirse y la importancia que tiene implicar al personal sanitario.
Para María Parra, directora general de Fundación Diversión Solidaria, “poder participar en el proceso de humanización del Hospital Universitario de Torrejón refuerza claramente nuestro propósito: entregar diversión y emociones positivas a quienes más lo necesitan; en este caso a pacientes ingresados en un entorno donde están expuestos a factores estresantes. Las sesiones de musicoterapia que desarrollamos mejoran la comunicación entre pacientes, pero también entre familiares y especialistas, así como el estado emocional. La música es claramente una herramienta terapéutica emocional”.