Redacción, 03-02-2017.-La ficha técnica es clara. Los efectos de Mysimba en la reducción de peso corporal se han demostrado en 4 estudios fundamentales en los que participaron alrededor de 4 500 pacientes obesos o con sobrepeso, en los cuales Mysimba se comparó con placebo (un tratamiento simulado). A los pacientes de los estudios se les administró el medicamento como parte de un programa de pérdida de peso que incluía asesoramiento sobre dieta y ejercicio. Las principales medidas de la eficacia fueron el porcentaje de reducción del peso corporal a lo largo de 28 o 56 semanas de tratamiento y la proporción de pacientes que lograron al menos un 5 % de reducción del peso; en los estudios también se evaluó el número de pacientes que lograron al menos una reducción del 10 % del peso, y los resultados se analizaron utilizando diferentes métodos para tener en cuenta el número de pacientes que no finalizaron el estudio (alrededor del 50 % en más de un año).
En tres de los estudios, la pérdida de peso media en los pacientes tratados con Mysimba fue de aproximadamente el 3,7 % al 5,7 %, comparado con el 1,3 % a 1,9 % de los que tomaron placebo; la proporción de pacientes tratados con Mysimba que lograron una pérdida de peso del 5 % osciló entre un 28 % y un 42 %, en comparación con un 12 % a un 14 % de los que tomaron placebo.
“Los profesionales veníamos reclamando desde hace tiempo la disponibilidad de fármacos para luchar contra la obesidad. La gran novedad de Mysimba® radica en que es un fármaco dual que permite actuar también sobre la ansiedad y nos va a ayudar a luchar contra los atracones tan frecuentes en nuestros pacientes”, comenta el Dr. Esteban Jodar.
“Es una consecuencia del desarrollo industrial: hacemos menos trabajo físico por lo que consumimos menos energía y, sin embargo, los alimentos tienen cada vez mayor densidad calórica”, explica el Dr. Esteban Jodar, responsable de la Unidad de Endocrinología del Hospital Quirón de Madrid.
Los expertos coinciden en apuntar que el sedentarismo y el aumento del aporte calórico son las principales causas de la obesidad. “La vida que llevamos actualmente no está hecha para mantener el peso”, dice la Dra. Susana Monereo, jefe de servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid y secretaria de la Sociedad Española de Obesidad. “Utilizamos la comida como recompensa o comodín para cualquier tipo de situación emocional. Por eso, es tan importante un fármaco que ayude a este tipo de pacientes a controlar sus ganas de comer”, añade la experta. Tenemos que ser consciente de que el peso no se mantiene solo. “Hay que cuidarse, llevando una alimentación equilibrada y ajustando lo que comemos al gasto energético que realizamos”. Es lo que hay. Seguro.