Redacción, 26-08-2015.- Expertos de la Universidad de Sevilla (US) han desarrollado un método no invasivo para predecir qué embrión es el que tiene el mayor potencial en los tratamientos de fecundación ‘in vitro’, para ello han estudiado el papel de una proteína, la leptina, en la función reproductora de la mujer.
La US ha explicado que hasta ahora se conocía que dicha proteína está implicada en la regulación del peso y del tejido adiposo del cuerpo humano, pero ahora, además, se ha demostrado que interviene directamente en la reproducción femenina y que podría usarse como un nuevo marcador a la hora de seleccionar los embriones más idóneos en un tratamiento de fecundación ‘in vitro’.
Según el registro FIV-ICSI de la Sociedad Española de Fertilidad, el 19 por ciento de las parejas españolas tienen algún problema de fertilidad y menos del 35 por ciento de los ciclos de reproducción asistida llegan a término con éxito.
La US ha indicado que la leptina participa en la regulación hormonal que, a su vez, regula la función reproductora de la mujer, la ovulación, el desarrollo del ovocito una vez fecundado, y la implantación del embrión en el útero.
Asimismo, ha señalado que la leptina también es fundamental para la formación de la placenta y durante el embarazo regula el crecimiento del feto hasta su nacimiento.
En un estudio publicado en la revista ‘Clinical Chemistry and Laboratory Medicine’, el grupo de investigación ‘Bioquímica médica’ de la US hace una revisión de cómo interviene esta proteína en todo este proceso.
Esta investigación se está llevando además a la práctica en un proyecto en colaboración con la clínica IVIS de Sevilla para la fecundación ‘in vitro’, del cual es investigador principal el director de la clínica, el doctor Manuel Fernández Sánchez.
Éxito de la técnica
En este sentido, el director ha explicado que «el éxito de una técnica de reproducción asistida es el nacimiento de un niño único y sano», pues ante ello, se pueden considerar distintos grados de fracaso como son la no gestación, el aborto, o la gestación múltiple.
El doctor ha recalcado que «aumentar la tasa de éxito de las técnicas de reproducción asistida implica aislar y cultivar los gametos y embriones de la mejor manera, distinguir su potencial y transferir en condiciones óptimas uno o dos embriones. Sólo la transferencia de un único embrión puede disminuir el riesgo de un embarazo múltiple».
Así, ha insistido en que el único método que dispone el médico para elegir el «mejor» embrión es la observación y escrutinio de los embriones disponibles, pero hasta ahora «no existe ninguna técnica para valorar morfológicamente y genéticamente los embriones por sí mismos que no sea costosa o agresiva para éstos«.
El objetivo del proyecto ha sido predecir la calidad de los embriones y conseguir aumentar las posibilidades de implantación con éxito en la mujer. Para ello según los expertos de la US se estudian producidos por el propio embrión, una vez que el ovocito está fertiliado y antes de ser implantado.
Según los investigadores, es «durante este proceso de cultivo in vitro, conocido como desarrollo preimplantacional, cuando se determinan analíticamente los marcadores proteicos producidos por el mismo embrión, en el propio medio de cultivo y sin llegar a tocar en ningún momento el embrión, para confirmar si su desarrollo está siendo el adecuado o no». De esta forma se conseguirían nuevos parámetros de predicción de un embarazo «exitoso».