Redacción, 24-01-18.- Según recoge ‘Quirónsalud’, son frecuentes las interrupciones en el sueño de los pacientes con trastornos de conducta alimentaria: a veces se despiertan de madrugada y desarrollan conductas compulsivas, otras veces tienen un sueño ligero y frecuentemente interrumpido.
“Pensábamos que la hiperactividad nocturna se debía al deseo de hacer ejercicio físico sin ser vistas, pero también se da en pacientes que no tienen que esconderse”, afirma la doctora Carmen Ponce de León, jefa de la Unidad de Trastornos de Conducta Alimentaria del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid.
Algo parecido ocurre en pacientes con bulimia cuyos episodios se dan más frecuentemente por la tarde y por la noche.
Estas observaciones y otras más complejas (aportadas por la investigación neurobiológica), indican que “hay factores asociados al ritmo circadiano -el reloj biológico- que deben tenerse en cuenta para mejorar los tratamientos”, afirma la doctora Ponce de León.
Las investigaciones sobre ritmo circadiano y reloj biológico realizadas por Jeffrey C.Hall, Michael Rosbash y Michael W. Young, premiados con el Nobel de Medicina en 2017, abren nuevas perspectivas para el tratamiento de los pacientes con trastornos de la alimentación. “En las entrevistas con los pacientes tenemos en cuenta factores como su ansiedad o el miedo a engordar. Ahora bien, debemos aprender más sobre sus horarios: cuándo se levantan, a qué hora se acuestan, cuánto duermen, qué relación existe entre los ciclos de luz solar y las emociones y conductas de estas pacientes”.
Esta información, según la doctora, “puede permitirnos mejorar el tratamiento, además de conocer mejor el mundo de la paciente”.