Redacción, 13-08-2020.- El verano ha llegado este año casi de repente, después de al menos dos meses de confinamiento y con una parte de la población con miedo a un posible contagio. Son cada vez más los especialistas que alertan sobre las consecuencias que este miedo puede provocar en aspectos de la salud que nada tienen que ver con el coronavirus, como en la salud ocular, si los ciudadanos no retoman los chequeos y revisiones periódicas.
Oftalmólogos de Ribera Salud advierten de lesiones en los ojos por evitar revisiones tras el confinamiento y también por el sol y el cloro este verano.
Naira Huertas, oftalmóloga de Ribera Salud en el hospital Ribera Santa Justa, recomienda un examen exhaustivo de salud ocular para valorar posibles afecciones oculares post-confinamiento, para prevenir lesiones ocasionadas por el sol y el cloro y especialmente, para controlar a la población “de riesgo”. Porque “si en general no está de más que de vez en cuando realicemos alguna revisión, lo que es seguro es que deberían hacerlo de manera periódica personas con problemas en la vista asociadas a la edad, glaucoma (tanto el paciente con sus familiares de primer grado), pacientes con defectos de refracción como la miopía y la hipermetropía, diabéticos, hipertensos, aquellos con patologías corneales (como el queratocono) y con problemas de superficie ocular como los que presentan sequedad, queratitis o conjuntivitis”, asegura esta especialista.
Y además, los oftalmólogos recuerdan que, en verano, la alta radiación solar y el cloro de las piscinas pueden provocar lesiones importantes en los ojos, que debe controlar un especialista. La queratitis actínica es una de las lesiones más habituales en esta época del año “y se produce tras una exposición prolongada y sin protección al sol, provocando dolor, ojos rojos, lagrimeo y fotofobia, aunque los efectos suelen desaparecer en uno o dos días”, según explica la doctora Huertas.