Redacción, 25-03-18. El cien por cien de los pacientes que han sido tratados con radiaciones en el área cervicofacial y el 80 por ciento de los pacientes pediátricos sobrevivientes a procesos neoplásicos malignos en la región cervicofacial desarrollan algún tipo de complicación bucal, según expresa la odontóloga de SANITAS Dental, Elena Criado.
El cáncer es una de las enfermedades que mayores alteraciones causan a la cavidad bucodental, si bien sólo cuatro de cada diez encuestados en el último ‘Estudio SANITAS de Salud Bucodental 2017’ reconocieron saber la relación entre el cáncer y las enfermedades de la boca y los dientes.
Se ha demostrado que la quimioterapia, radioterapia y cirugía alteran el equilibrio saludable de las bacterias de la boca y pueden dañar y descomponer los tejidos bucodentales, las glándulas salivales y el hueso, favoreciendo la aparición de llagas, infecciones y caries dentales.
En concreto, la mucositis es una de las alteraciones de la boca más frecuente durante los tratamientos oncológicos, con una prevalencia de entre un 30 por ciento y un 85 por ciento de los pacientes. Esta consiste en una inflamación de la mucosa bucal y puede acompañarse de llagas o úlceras dolorosas. «La mucositis suele aparecer de 7 a 10 días después de iniciar la quimioterapia y mejora al cabo de 1 a 2 semanas. Hay que extremar aún más la limpieza de la boca, realizar enjuagues con agua de bicarbonato y tomar alimentos blandos o triturados», ha recomendado Criado.
Además de esta alteración, los tratamientos oncológicos también pueden generar sequedad bucal, pérdida y disfunción del gusto. La atención preventiva antes de comenzar un tratamiento para el cáncer puede mejorar la calidad de vida de los pacientes así como el resultado del tratamiento oncológico. En este sentido, Criado ha aconsejado mantener una adecuada higiene oral; usar un cepillo con cerdas suaves y cepillarse los dientes después de cada comida.