Redacción, 28-01-2015.- Suena el despertador, pero no te apetece levantarte, así que decides quedarte 5 minutos más en la cama. No obstante, cuando abres los ojos ya han pasado 20 y, tras un rápido paso por la ducha, ya no te queda tiempo para desayunar. «No pasa nada, ya comeré algo en el trabajo».
Esta situación es la que viven cada día cientos de personas que, debido al trasiego de la mañana, prefieren sacrificar una comida para poder disfrutar del sueño unos instantes más. Una mala costumbre que -según las últimas investigaciones que recoge ABC Salud- puede provocar un aumento de peso de hasta 10 kilos al año.
Así lo afirma un estudio realizado por «Breakfast Week» que, a su vez, señala que un una de cada diez personas no desayuna durante toda la semana y tres de cada diez sólo comen algo por la mañana tres de cada siete días. Este hábito puede provocar que muchas personas piquen a lo largo del día nada menos que 250 calorías más de las debidas por jornada.