Redacción, 18-02-2015.- La doctora Pilar Martín Vaquero, de la Clínica d-médical de Madrid, dirige sus dardos nutritivos hacia las bebidas lácteas con extracto de cresta de gallo que se venden como suplemento vigorizante para deportistas que quieran prevenir molestias en sus articulaciones después del ejercicio físico.
«Esta leche es tres veces más cara que la leche normal de la misma marca y, cuando se analiza su contenido, se comprueba que la única diferencia se encuentra en que se ha añadido un compuesto denominado mobilee (extracto de cresta de gallo), que es rico en ácido hialurónico, polisacáridos y colágeno», dice Pilar Martín.
Pilar Martín pone en duda los supuestos beneficios saludables de este tipo de bebidas en la práctica deportiva.
La empresa Bioibérica, de complementos alimentarios y salud animal, comercializa mobilee y es uno de los primeros alimentos no usados de manera extensiva para el consumo humano -novel foods- que se han aprobado en España.
Durante cinco años la compañía llevó a cabo estudios de eficacia, estabilidad, seguridad y toxicidad del extracto de cresta de gallo en colaboración con varias universidades, hospitales y centros de investigación.
En Reus (Tarragona), se realizó un estudio nutricional aleatorio para valorar la eficacia y la seguridad de un yogur desnatado suplementado con Mobilee y unos pacientes se tomaron el producto que contenía este suplemento y otros, sin el extracto.
Posteriormente, se valoraron sus efectos en la función articular, la evolución ecográfica y la calidad de vida de los adultos con gonalgia -dolor en la rodilla- de baja intensidad.
Participaron 80 voluntarios de entre 20 y 70 años y los resultados del estudio han formado parte de la evidencia científica que ha presentado la empresa en la solicitud de su Novel Food.
Los resultados determinan que es un producto seguro y estable, que no altera ni el olor ni el sabor del alimento en el cual se incorpora y que es beneficioso para preservar la salud de las articulaciones.
Se calcula que en Europa hay más de 15 millones de personas de entre 40 y 65 años activas que sufren dolores articulares, y 19 millones más en Estados Unidos.
En este estudio intervinieron el Centro Tecnológico de Nutrición y Salud (CTNS) y la Universitat Rovira i Virgili, con la colaboración del Hospital Sant Joan de Reus, integrantes del clúster de Nutrición y Salud AINS.
También cooperaron la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), la Universitat de Illes Balears, el Hospital Clínic de Barcelona, el Instituto Poal de Reumatología de Barcelona, el Instituto de Investigación en Ciencias de la Alimentación (CSIC), Henry Ford Health System de Detroit y el Miami Research Center de Florida.
A pesar de estos estudios, y que la Comisión Europea haya aprobado este ingrediente, la especialista en diabetes, Pilar Martín, concluye que «los beneficios articulares y musculares de este tipo de extractos de origen animal todavía no se han demostrado saludables en las personas que practican deporte».
En cualquier caso, la doctora nos invita a que seamos «críticos con los alimentos que compramos para nuestro consumo», ya que la mercadotecnia influye, y mucho, en las decisiones que tomamos a diario sobre el tipo de productos que adquirimos en el mercado.