Redacción, 21-06-2014.- Algo más de cien pontevedreses comenzaron a recibir ayer las primeras vacunas contra la meningitis B que se suministran en Galicia y unas de las pocas que se han repartido a nivel nacional.
Los inyectables fueron distribuidos entre los centros de salud de los alumnos y cuidadores de la escuela infantil de A Parda (llamada ‘Pipo’), donde la Consellería de Sanidade confirmó la existencia de un brote de la enfermedad tras detectar en un mes dos casos del mismo serogrupo (correspondiente al meningococo B). Todos los escolares del centro fueron incluidos en el plan de vacunación, así como la plantilla de la escuela, los familiares y amigos más cercanos de los dos niños enfermos, quienes forman parte de clases diferentes.
Las dosis fueron adquiridas en Italia, donde se encuentra una planta del laboratorio Novartis Vaccines and Diagn, creador del producto que está funcionando como vacuna: Bexsaro. En Europa empezó a comercializarse en farmacias hace unos meses y ya se ha introducido en el calendario de vacunación de algunos países, pero no así en España, donde, por el momento, está restringido al uso hospitalario y a brotes puntuales como el registrado en Pontevedra.
Las autoridades sanitarias consideran que el uso generalizado del medicamento no está justificado ante una incidencia muy baja, que también ocurre a nivel gallego. Según puntualiza el subdirector xeral sobre Saúde e Epidemioloxía de la Consellería de Sanidade, Xurxo Hervada, la comunidad registra «un caso por cada 100.000 habitantes», un índice pequeño que coincide con la baja afección de la enfermedad meningocócica en general, en la que confluyen diferentes tipos, como la meningitis C.
En un 40% de los casos la enfermedad «no se consigue clasificar», pero Hervada insiste: «La incidencia de la enfermedad meningocócica en Galicia es muy baja, a pesar de la aparición de este brote. Entre los casos confirmados y los que no lo son, estamos hablando de unos 40 o 50 al año». prevención.
A la espera de concretar la hoja de ruta de la vacuna, el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad ha habilitado una vía de abastecimiento a la que ha accedido la Consellería de Sanidade para prevenir el contagio de la enfermedad en Pontevedra.
Su suministro reforzará las medidas de protección adoptadas cuando se confirmaron los casos de meningitis B, momento en el que se instó a todos los familiares a adquirir un determinado fármaco para su uso personal y el de los pequeños. Este se conoce como rifampicina y ayuda a disminuir el riesgo de que otras personas «enfermen o se infecten». «Hay muchas personas sanas que portan el meningococo en la garganta y que pueden no sufrir la enfermedad, pero sí transmitirla. Con la quimioprofilaxis (toma de medicamentos) conseguimos eliminar la bacteria de forma temporal y reducir el riesgo», explica Hervada.