Redacción, 16-07-2020.- La recomendación de esperar unas horas tras comer para evitar un corte de digestión se repite durante las tardes de verano en playas y piscinas, pero, en realidad ¿responde a un verdadero argumento médico? La Jefe de Servicio de Pediatría del Hospital Quirónsalud Marbella, la doctora Adelaida Sánchez, nos aclara qué el llamado Corte de Digestión o Hidrocución “se produce como consecuencia de un cambio brusco de temperatura al entrar de manera precipitada en agua fría, esos grados de diferencia provocan una reacción de los vasos sanguíneos (se estrechan) y por tanto fluye menos sangre al cerebro lo que puede originar un desmayo”, explica Sánchez. La doctora matiza que “el peligro de perder la conciencia en el agua radica en que se puede producir un ahogamiento”.
Tal y como recoge Quirónsalud, la hidrocución no se asocia únicamente a la digestión, sino a cualquier circunstancia en la que se da ese cambio brusco de temperatura. La pediatra advierte de que «la mayor incidencia de casos se produce en personas que se bañan tras haber realizado ejercicio físico o haber tomado el sol durante un tiempo prolongado”.
Puesto que el proceso de digestión requiere mayor cantidad de sangre en nuestro estómago el consejo de la especialista es la cautela y el sentido común; “si se ha comido ligero, basta con ir aclimatando el cuerpo al agua e introducirnos de manera escalonada en la playa o piscina. Pero si la comida ha sido muy copiosa, conviene esperar antes de meterse en el agua” explica la Jefe de Servicio de Pediatría del Hospital Quirónsalud Marbella.
Los síntomas más habituales del Corte de Digestión o hidrocución son “fácilmente identificables”, en opinión de la doctora Adelaida Sánchez, “el afectado suele presentar palidez, escalofríos, visión nublada, mareos, náuseas y vómitos”.