Redacción, 25-10-2018. La presbicia es un defecto visual que se caracteriza por la dificultad que tiene el paciente de enfocar los objetos cercanos, es decir, de ver correctamente de cerca, lo que afecta a nuestra rutina diaria. Según distintos estudios, entre el 85% y el 95% de la población la sufre a partir de los 45 años, por lo que más de 17 millones de españoles tienen dificultades para leer y enfocar las imágenes. Los primeros síntomas empiezan una vez llegada la cuarentena.
“Nos pasa a casi todos a partir de los 45 años y no se puede prevenir”, señala el doctor Pedro Tañá, director médico nacional del servicio de Oftalmología de HLA, Oftalvist. Esta afectación es consecuencia del envejecimiento del cristalino, la lente transparente que tenemos dentro del ojo y cuyo cometido es enfocar los rayos luminosos para que formen una buena imagen en la retina. La pérdida de acomodación o capacidad de enfocar objetos a diferentes distancias aparece cuando el cristalino pierde flexibilidad y ya no puede ver de cerca con nitidez. Con el paso de los años esta situación se intensifica y el uso de gafas de cerca o la cirugía serán necesarias para compensar este defecto.
La operación de vista cansada consiste en la sustitución del cristalino o lente natural del ojo que ha perdido su capacidad de enfoque por una lente multifocal artificial de última generación que hace la misma función. “Lo más novedoso en este campo es la aparición de la lente trifocal con la que el paciente puede enfocar tanto de cerca, de lejos e incluso en media distancia”, indica el Dr. Tañá.
Actualmente la tecnología empleada en los quirófanos para este tipo de cirugía ha avanzado mucho. El doctor apunta que esta cirugía “mejora la calidad de vida” puesto que elimina la dependencia de las gafas para las actividades diarias” y “es extremadamente segura con unos resultados espectaculares”.