Redacción, 18-03-2021.- Un nuevo estudio de la Universidad de California en Irvine (EE. UU.) explica las propiedades antihipertensivas de los compuestos del té verde y negro, es decir cómo relajan los vasos sanguíneos al activar las proteínas de los canales iónicos en la pared de estos vasos.
Tal y como recoge 20 Minutos, el descubrimiento podría conducir al diseño de nuevos medicamentos para bajar la presión arterial.
Estudios demostraron que el consumo de té verde o negro puede reducir la presión arterial en una cantidad pequeña pero constante, y anteriormente se descubrió que las catequinas contribuían a esta propiedad.
Los resultados de la investigación revelaron que dos compuestos flavonoides de tipo catequina (galato de epicatequina y galato de epigalocatequina-3) que se encuentran en el té, activan cada uno un tipo específico de proteína de canal iónico llamada KCNQ5, que permite que los iones de potasio se difundan fuera de las células para reducir la excitabilidad celular.
Como KCNQ5 se encuentra en el músculo liso que recubre los vasos sanguíneos, también se predijo que su activación por las catequinas del té relajaría los vasos sanguíneos, una predicción confirmada por colaboradores de la Universidad de Copenhague.
Publicado en ‘Cellular Physiology and Biochemistry’, el descubrimiento fue realizado por el laboratorio de Geoffrey Abbott, PhD, profesor del Departamento de Fisiología y Biofísica de la Facultad de Medicina de la UCI. Kaitlyn Redford, estudiante de posgrado en el laboratorio Abbott.
«Descubrimos mediante el uso de modelos informáticos y estudios de mutagénesis que catequinas específicas se unen al pie del sensor de voltaje, que es la parte de KCNQ5 que permite que el canal se abra en respuesta a la excitación celular. Esta unión permite que el canal se abra mucho más fácilmente y antes en el proceso de excitación celular», ha señalado el investigador.