Redacción, 16-08-2020.- A menudo nos olvidamos de proteger y cuidar nuestra salud ocular en verano, que es especialmente vulnerable y es susceptible de sufrir diversas alteraciones con mayor facilidad.
La doctora Belén Torres Ledesma, oftalmóloga de Quirónsalud Clideba, explica que en verano «las patologías oculares más frecuentes están relacionadas con la superficie ocular». Y es que «pasamos más tiempo al aire libre, exponiendo nuestros ojos a la sequedad ambiental, al sol y al agua, así como a los aires acondicionados de entornos cerrados».
Todo ello puede provocar molestias oculares como sensación de «arenilla» o cuerpo extraño dentro del ojo, escozor o enrojecimiento ocular, debido a la evaporación de la película lagrimal y la sequedad ocular. Además, el contacto con el cloro de las piscinas o los productos de desinfección de aguas tratadas –al abrir los ojos debajo del agua– puede favorecer la aparición de conjuntivitis de etiología irritativa, alérgica o infecciosa.
Consejos para mantener nuestra salud ocular en verano:
- Evita la exposición directa al sol: las horas centrales del día (de 11 a 17 h) son las más peligrosas, ya que el sol irradia con mayor intensidad.
- Utiliza gafas solares de calidad: se recomienda que sean envolventes, con un filtro adecuado homologado (con sello CE) con protección frente a los rayos UVA y UVB, y polarizadas para neutralizar los reflejos solares.
- Si vas a bañarte, ponte gafas de natación: para evitar el contacto con los productos de desinfección y los gérmenes de las piscinas, así como con la elevada concentración de sal del mar.
- Si llevas lentillas, deja descansar tus ojos: no te bañes con lentes de contacto puestas y si lo haces, no abras los ojos debajo del agua. Las lentes de contacto pueden dar lugar a graves infecciones.
- Evita los ambientes secos, los aires acondicionados altos y los ventiladores directos: favorecen la evaporación de la película lagrimal, haciendo que el ojo pierda su lubricación y se reseque.
- Sigue una dieta equilibrada: la alimentación también juega un papel muy importante en nuestra salud ocular. Algunas frutas y verduras, como por ejemplo la naranja, el albaricoque o el melocotón son ricos en vitamina A, que ayuda a proteger la superficie ocular.
- Practica ejercicio físico con protección ocular: si vas a realizar deportes de contacto o pelota, como el tenis o el pádel, utiliza gafas protectoras para evitar golpes.
- Revisa tus ojos periódicamente: más vale prevenir que curar. Si presentas síntomas, no dudes en acudir a tu oftalmólogo. Realizaremos una exploración oftalmológica detallada, haremos un diagnóstico preciso y pautaremos el tratamiento mas adecuado para tu caso.