Redacción, 09-08-2020. Los alimentos de temporada no solo son excepcionales para disfrutar de una dieta sana y equilibrada, sino que pueden ayudarnos a mantener una buena salud bucodental.
Debemos ser cautelosos a la hora de la compra y verificar si realmente los productos típicos del verano proceden de cultivos cercanos y respetuosos con el medio ambiente. “Los alimentos que elegimos afectan a nuestro estado de salud general y al de nuestros dientes y encías”, argumenta Manuela Escorial, odontóloga de la Dirección Asistencial de Sanitas Dental.
El verano es una estación para disfrutar de todo el sabor de estos alimentos refrescantes que ayudan a cuidar de nuestra salud bucodental, según recoge Sanitas:
- Quesos frescos: son una importante fuente de calcio, elemento indispensable para la reparación del esmalte dental, protegiendo a los dientes del desgaste. “Este tipo de quesos combinan a la perfección con cualquier tipo de ensalada y son una excelente elección también al final de la comida, acompañado de frutas como melocotones, higos, cerezas”, añade Yolanda Masa, nutricionista de Blua de Sanitas.
- El té aporta flúor, refuerza el esmalte y, debido a sus polifenoles, es un gran agente antibacteriano. El verde es el más recomendable, pero también el negro o kukicha, muy rico en calcio.
- Zanahorias: crudas ayudan a mantener el color blanco de los dientes porque facilitan la eliminación de los restos de comida, responsables de las manchas
superficiales. - Pipas y semillas de calabaza: son un fruto seco muy interesante para incorporar en nuestra dieta diaria, ya que contienen abundantes ácidos grasos, vitaminas y minerales como calcio y magnesio.
- Pescados blancos como el sargo y el pargo: son dos pescados blancos muy sabrosos, de la misma familia que la dorada y el besugo, propios de los meses de julio y agosto.
Para una correcta higiene bucal no debemos olvidar cepillar los dientes después de cada comida con pasta dentífrica fluorada, utilizar la seda dental y visitar al dentista con regularidad para prevenir problemas o atajar los ya existentes cuando aún son fáciles de abordar.