Redacción, 22-07-2020.- El agua es el elemento primordial para que surja la vida y compone cerca del 60% de nuestro organismo. Estamos hechos de agua y la necesitamos para sobrevivir y para que nuestro cuerpo funcione correctamente. En épocas calurosas como el mes de julio se hace más vital si cabe, ya que previene de que suframos deshidratación y todos los síntomas que conlleva. De ahí que si no consumimos lo suficiente, nos estemos arriesgando a sufrir desde un golpe de calor hasta problemas digestivos, pasando por diabetes o fatiga crónica.
Tal y como recoge El Confidencial, uno de los mayores errores que cometemos es sustituir el agua por bebidas excesivamente azucaradas, refrescos o mucho peor, alcohol. Tanto unas como las otras (especialmente el alcohol) pueden ser muy dañinas para el organismo y el sistema digestivo. Un recurso que podemos utilizar, si no estamos muy acostumbrados a beber agua, es refrescarnos e hidratarnos con verduras y frutas de temporada. Sin ir más lejos, la sandía es excelente, ya que más del 80% de su composición es agua.
Estos son algunos de los efectos secundarios que podríamos sufrir en caso de no tomar el agua suficiente recomendada:
- Retienes líquidos (y ganas peso)
- Pierdes energía
- Pierdes concentración
- Aumenta el riesgo de derrame
- Tu metabolismo desciende
- Tu piel empeora
Cabe recordar que la cantidad óptima está en alrededor dos litros al día, y especialmente en verano es posible que necesitemos algo más.