El objetivo de esta iniciativa es convertirlo en una herramienta clave para las últimas fases de desescalada, la “nueva normalidad” y sobre todo, en previsión de un posible nuevo brote.
Mireia Ladios, Jefa corporativa de Calidad de Ribera Salud, asegura que “la detección temprana del empeoramiento clínico supone un elemento diferenciador de calidad, en un entorno de alta exigencia como la actual pandemia del Coronavirus”. El exhaustivo control, recogida y análisis de datos de los pacientes es la base para la creación de este modelo predictivo que permite alertar al clínico de la evolución del paciente, “brindándole la oportunidad de revisar y ajustar el plan terapéutico antes de que el paciente empeore más”. Ladios explica que el modelo predictivo se ha construido en base a una selección de variables clínicas, fijadas por los profesionales sanitarios y la literatura médica actual sobre el COVID, y se han empleado técnicas de Data Mining y Machine Learning (ML) para su desarrollo.