Redacción, 05-04-2019. Durante los meses de marzo y abril se produce un aumento rápido de la temperatura y de las horas de luz. Como explica la Dra. Daniela Silva, especialista en Medicina Interna de International Medical Institute de Vithas Internacional de Madrid, “es necesaria una regulación hormonal y circulatoria apropiada para adaptarnos a estos cambios, que representan un aumento de las necesidades energéticas de nuestro cuerpo, hecho que puede afectar de manera negativa a algunas personas, causando síntomas de astenia primaveral”.
Tal y como recoge Vithas, la astenia primaveral no se considera una enfermedad en sí; sin embargo, según datos de una encuesta realizada por la Fundación Alimentación Saludable, un 37% de la población española siente más cansancio y falta de energía durante la primera etapa de la primavera. “Debido a que no se trata de una patología, existe poca evidencia que la soporte. Lo correcto sería hablar de una serie de síntomas que afectan a personas hipersensibles a los cambios estacionales y que, en mayor medida, son mujeres, mayores de 65 años y personas con un diagnóstico de trastorno afectivo de base”, señala la Dra. Silva.
Recomendaciones para combatir los síntomas de la astenia primaveral:
- Practicar actividad física moderada, como caminar, correr, montar en bici, bailar, idealmente durante 30 minutos al día.
- Mantener unos horarios regulares de sueño, intentando dormir entre 7 y 8 horas cada noche, de modo que el descanso resulte reparador.
- Seguir una dieta rica en frutas y verduras. “Los frutos rojos son especialmente aconsejables, ya que son potentes antioxidantes”.
- Reducir el consumo de bebidas con cafeína y estimulantes, ya que pueden producir un empeoramiento de los síntomas al causar una mala calidad de sueño.