Redacción, 16-02-18. La temporada de nieve ha comenzado, muchos aprovechan los fines de semana para desempolvar los utensilios de esquí o de snowboard para disfrutar de los deportes de invierno. Por este motivo, según recoge ‘Quironsalud’, Daniel Cansino Muñoz-Repiso, especialista en traumatología del deporte de los hospitales Quirónsalud Sagrado Corazón e Infanta Luisa, apunta una serie de consejos que nos resultarán muy útiles si los deportes de nieve son nuestra elección.
Según indica el doctor Cansino, “al tratarse de deportes exigentes tanto desde el punto de vista físico como desde el punto de vista técnico, sería conveniente realizar un entrenamiento físico previo sobre todo desde el punto de vista aeróbico o cardiorrespiratorio”.
“Una vez estemos en la montaña debemos estar preparados para afrontar el esfuerzo físico al que debemos someternos. En estos deportes si no tenemos experiencia y una técnica depurada, intentamos suplirla con un sobreesfuerzo físico que puede ser agotador”, continúa el especialista.
En opinión del doctor Daniel Cansino, se puede comenzar a practicar desde los cuatro años en adelante. “Si nuestras condiciones de salud nos lo permiten, nos podemos permitir practicarlo durante mucho tiempo”, expresa.
No obstante es fundamental, insiste el especialista, “si tenemos alguna enfermedad de base, consultar con nuestro médico para ver si existe alguna contraindicación para la práctica de este tipo de deportes”.
Hablando de lesiones, el traumatólogo explica que “las lesiones ligamentosas y mariscales de rodilla como consecuencia de las caídas son bastante frecuentes. También lo son las fracturas de tibia y de muñeca como consecuencia de dichas caídas”.
En cuanto a los riesgos que conlleva este deporte, se practica en altura y en este medio, la presión parcial de oxígeno es menor, lo que supone que la cantidad de oxigeno que pasa a la sangre disminuye, pudiendo provocar una descompensación en pacientes con algunas cardiopatías como la insuficiencia cardiaca o algunas arritmias.
Este deporte tiene múltiples beneficios. En primer lugar, al ser un deporte que se practica al aire libre y normalmente en plena naturaleza, “el aire que se respira es mucho más limpio, menos contaminado que el que se respira en las grandes ciudades”, asegura Cansino.