Redacción, 06-08-2017.- En esta época veraniega se producen millones de desplazamientos en automóvil, y además de la necesaria prudencia y precaución a la hora de ponerse al volante, estas se deben extremar en el caso de viajar con niños. Se debe tener en cuenta que la primera causa de mortalidad infantil son los accidentes de tráfico. En el año 2016, según datos de la DGT, tres de cada 18 menores de 12 años fallecidos en las carreteras o no tenían puesto el cinturón de seguridad o bien no disponían del adecuado sistema de retención infantil.
Por ello, los expertos en seguridad vial realizan recomendaciones para quienes viajen con niños.
El niño debe ir con sujecciones adecuadas. La legislación marca la obligación de utilizar en el vehículo sistemas de retención infantil que cumplan con la homologación europea. Los menores de cuatro años o que pesen menos de 18 kg deben ir orientados a contramarcha para evitar lesiones cervicales en caso de choque frontal.
Los niños menores de 15 meses deben ir a contramarcha. Los niños de entre 0 y 15 meses deben viajar en sentido contrario a la marcha, una opción que también es recomendable para los que miden menos de 104 centímetros de altura. De este modo se protege su cabeza y se consigue que en caso de impacto, la fuerza de este será cinco veces menor que si se viaja en el mismo sentido que la marcha.
Adaptar el sistema de retención a cada niño. Los menores con una estatura igual o inferior a 135 cm deben utilizar un sistema de retención homologado, que se adecúe a sus necesidades. En el caso de que la cabeza del niño asome por encima del respaldo de la silla será necesario pasar a un sistema superior.
Los elevadores debe llevar respaldo de forma preferente. Los elevadores son necesarios hasta que el niño alcanza los 150 centímetros de altura, los que no hayan llegado todavía a los 125 centímetros deberán utilizar un elevador con respaldo a la hora de emprender un viaje en coche.
Controlar la temperatura del interior del vehículo. Abrir las ventanas antes de montar en el coche para que recircule el aire, sobre todo si ha estado expuesto al sol por un tiempo prolongado y poner en marcha accionar el aire acondicionado para bajar la temperatura interior del vehículo son medidas que evitarán que los niños sufran golpes de calor. No hay que olvidar que su reserva de agua es menor y, por lo tanto, su temperatura corporal sube más rápido que la de los adultos.
No bajar la guardia en la conducción. La seguridad de los más pequeños en el coche depende, en gran medida, de los adultos y, cómo no, del conductor, que debe afrontar el trayecto con tranquilidad y serenidad, especialmente cuando es necesario detenerse en el arcén por una emergencia.
Juegos y tecnología como entretenimiento. Se recomienda tener preparada una lista de juegos que vayan más allá de las tabletas y teléfonos móviles. Jugar al ‘veo, veo’, a las palabras que empiecen por ciertas letras o cantar son algunos recursos simples y eficaces para mantener a los menores entretenidos.
Evitar objetos sueltos en el vehículo en marcha. Cualquier objeto suelto dentro del coche puede convertirse en in elemento potencialmente peligrosos dentro de la cabina de un vehículo en marcha. Los niños pueden viajar con algún juguete durante el viaje, pero debe ser blando. De esta forma se evita que, en caso de frenazo brusco, pueda lesionar a cualquiera de los pasajeros.
Parar cada cieto tiempo. Siempre que un viaje supere las dos horas de duración se deben hacer pequeñas paradas para estirar las piernas, sobre todo si entre los pasajeros hay menores