El 73 por ciento de las familias ve con recelo las redes sociales por considerar que pueden ser adictivas para los menores que cada vez pasan más tiempo utilizándolas a través del ordenador, el ‘smartphone’ o las tablets, según el estudio ‘Internet & Familia’ realizado por la empresa valenciana S2 Grupo.
La compañía señala la continua evolución de las nuevas tecnologías y su papel como «inmigrantes digitales» hace que muchos padres vean con dificultad cómo poder educar a sus hijos en el uso de internet y las redes sociales. Además, indica que, en muchos casos, el desconocimiento de las herramientas y entornos frecuentados por los jóvenes les llevan a optar «por una sobreprotección exagerada o incluso por una dejación de funciones en este ámbito».
En concreto, un 56 por ciento de los encuestados considera fundamental que los padres realicen algún tipo de control sobre el uso de internet que hacen sus hijos, páginas web que visitan y redes sociales en las que están presentes.
Por su parte, un 15 por ciento confesó no poder establecerlo por desconocimiento de los entornos digitales o de las herramientas que pueden utilizar para este cometido lo que, en opinión de la empresa, «evidencia la necesidad de formación de los padres en este ámbito».
En cuanto al establecimiento de una edad mínima para utilizar las Redes Sociales, el 24 por ciento de los encuestados prefiere que sea a partir de los 13 años y el 18 por ciento apuesta por que quede restringido hasta los 17.