Redacción, 11-03-18. El riesgo de padecer cáncer de mama podría reducirse si se disminuye el consumo de carne roja, especialmente la muy hecha o la guisada, y carne procesada y curada.
Se trata de una nueva evidencia científica descubierta por investigadores del Centro de Investigación Biomédica en Red de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP) y del Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III. El estudio, liderado por Elena Boldo y Marina Pollán, ha sido publicado recientemente en la prestigiosa revista científica Maturitas.
Una de cada ocho mujeres padecerá cáncer de mama a lo largo de su vida. Esta cifra lo convierte en el tumor más frecuente en las mujeres y, en el caso de España, representa el 28% de todos los tumores del sexo femenino. La prevención y el diagnóstico precoz son las mejores herramientas para luchar contra esta enfermedad.
En cuanto a la prevención, se conoce que el riesgo de sufrir este tipo de cáncer se puede reducir realizando ejercicio físico de forma regular, evitando el sobrepeso y la obesidad tras la menopausia y el consumo habitual de alcohol.
El proyecto MCC-Spain, impulsado por el CIBERESP y del que forma parte este reciente estudio, cuenta con la colaboración de investigadores de 11 comunidades autónomas españolas y busca aportar nueva información sobre factores de riesgo y posibles estrategias de prevención.
Los resultados de este estudio confirman la necesidad de transmitir a la población que se debe reducir el consumo de carne, en concreto de la roja y la procesada y curada.