Redacción, 12-03-2020.- El Instituto Oftalmológico Quirónsalud A Coruña realizará una campaña informativa acerca del glaucoma y los problemas que ocasiona. Así durante, hoy y mañana, se realizará una revisión de forma gratuita a la población de riesgo (mayores de 40 años con antecedentes familiares de glaucoma) en el propio centro. En ellas se medirá la tensión ocular y se examinará el nervio óptico con el objetivo de diagnosticar la dolencia.
Tal y como recoge Quirónsalud, el glaucoma se caracteriza por la pérdida de visión como consecuencia de un daño en el nervio óptico que se lesiona progresivamente, perdiendo fibras nerviosas de manera irreversible. Es una patología oftalmológica lenta, que no causa dolor ni ofrece síntomas de pérdida de visión a quien la padece.
Una de cada diez personas con glaucoma acaba perdiendo la visión, y la mitad de los que la padecen ni tan siquiera lo saben.
Emanuel Barberá, oftalmólogo del Instituto Oftalmológico Quirónsalud A Coruña, explica que «por desgracia, la persona que padece glaucoma sólo aprecia esta pérdida cuando la enfermedad está muy avanzada, y sin el tratamiento adecuado puede llevar a la ceguera. Por este motivo la detección precoz es fundamental para tener una mejor calidad de vida«.
Resulta muy difícil de detectar hasta que ya se encuentra en una fase avanzada. Los mecanismos causantes de esta enfermedad no son claramente conocidos, aunque todo apunta a que se debe a una elevación de la tensión o presión ocular, por lo que los tratamientos encaminados a reducir esta presión son muy eficaces para prevenir la pérdida de visión.
El glaucoma se ha convertido en la segunda causa de ceguera en el mundo occidental.
Según Barberá, «hay factores genéticos que predisponen a la enfermedad. Por ello es importante, si hay antecedentes familiares, realizarse revisiones periódicas para una detección precoz y frenar así su evolución«. Quirónsalud destaca que al principio, la visión no disminuye. El ojo no percibe ciertas zonas o detalles del campo visual pero el cerebro compensa el déficit. En consecuencia, el glaucoma puede pasar inadvertido. En una fase más avanzada, los trastornos del campo visual pueden llegar a ser más amplios llegando incluso a la ceguera total.
El tratamiento del glaucoma tiene como objetivo reducir la presión ocular. No consigue recuperar la visión perdida, pero impide la aparición de daños adicionales.
«Actualmente los nuevos tratamientos médicos, el láser y la cirugía son eficaces estabilizando la enfermedad, pero en ningún caso curando. Por lo tanto, es recomendable realizar revisiones periódicas para detectar el glaucoma en fases tempranas» concluye Barberá.