Redacción, 12-02-2019. Los trastornos del sueño son prevalentes en los niños. El 7,4% presenta ronquido primario durante el sueño y entre el 2 y el 4%, síndrome de apneas/hipoapneas obstructivas del sueño (SAHS), lo que obliga a preguntar por ello en las visitas rutinarias de salud.
“Hay que recordar que los niños tienen diferente sintomatología que los adultos y que esta puede variar en función de la edad y el desarrollo neurológico de cada niño”, según expresa la Dra. Olaia Sardón, del Área de Neumología Pediátrica de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), durante la sesión “Síntomas y enfermedades relacionadas con trastornos del sueño”, celebrada durante la 25 Reunión de Invierno de las Áreas SEPAR.
Tal y como recoge Separ, los trastornos del sueño se dividen en siete categorías, según la clasificación internacional (ICSD-3), que son las siguientes: trastornos relacionados con el insomnio, trastornos respiratorios del sueño, trastornos de hipersomnolencia central, trastornos del ritmo circadiano del sueño y vigilia, trastornos del movimiento relacionados con el sueño, parasomnias y otros.
En función de sus síntomas en la infancia, los trastornos del sueño se clasifican en cuatro categorías principales: en primer lugar, las dificultades para iniciar o mantener el sueño (insomnio); en segundo, la hipersomnolencia diurna; en tercero, el ronquido; y, en cuarto, otros problemas respiratorios durante el sueño y los movimientos anormales durante el mismo.
Entre todas ellas, los problemas respiratorios del sueño son los causados por el ronquido y el síndrome de apneas hipopneas obstructivas del sueño (SAHS) en la infancia. “En esta enfermedad los niños presentan una respiración bucal, ruidosa e hiperextensión cervical, generalmente por la hipertrofia adenoamigdalar que presentan. Además, en la infancia, estos trastornos suelen conllevar un aumento del trabajo respiratorio durante el sueño y las apneas o pausas respiratorias, así como los despertares frecuentes, y la cianosis (o color azulado de la piel y mucosas) en los casos más severos», expresa la experta.