Redacción, 24-11-2014.- Apurar las horas de descanso nocturno, salir con prisas hacia el trabajo o la falta de hambre al despertar son algunos de los motivos que se esgrimen cuando el desayuno no encuentra lugar en la planificación diaria. Los estadounidenses plantean estas estrategias para dejar a un lado la costumbre de no desayunar:
1. Construir el hábito: comenzar al menos tomando una pieza de fruta en el camino al trabajo, luego será más fácil incluir otros grupos de alimentos.
2. Cambiar a la opción más saludable: se puede probar a cambiar la tostada de pan blanco por una de pan integral o sustituir el azúcar por canela o extracto de vainilla. Se puede emplear aceite de oliva en vez de mantequilla y si se quiere añadir un toque dulce incorporar alguna fruta cortada en láminas.
3. Planificar por anticipado: si por la mañana tienes siempre el tiempo justo y las prisas son el factor común, deja colocada la mesa del desayuno: deja listos los cubiertos, el tostador, los cereales en el cuenco o si la fruta lo permite, prepárala por anticipado.
4. Innovar en el desayuno: no te limites a los alimentos tradicionales del desayuno. Un emparedado de pavo en pan integral o incluso lo que quedó de la ensalada de pasta con verduras del día anterior podrían convertirse en un desayuno sano.
5. Llevarlo con nosotros: si no tienes tiempo de tomar el desayuno por la mañana en casa, llévate el desayuno contigo para tomarlo cuando puedas parar un momento, o al menos toma una manzana o un plátano para más tarde.
6. Dividirlo en varias tomas: si no tienes hambre por la mañana, toma una tostada de pan integral o un vaso de zumo natural. Después, toma un tentempié saludable a media .