Redacción, 03-08-2018.-Tener amigos reduce los espacios de soledad, refuerza el crecimiento personal, da apoyo emocional, nutre la autoestima, fortalece la memoria emocional a través de los recuerdos y eleva el nivel de resiliencia personal en los momentos de dificultad de las personas mayores, según apunta la doctora Conchita García, médico de la Dirección Asistencial de Sanitas Mayores.
Con motivo del Día de la Amistad, que se celebró el pasado lunes, la experta aporta algunos datos sobre la incidencia de la socialización en los mayores, entre los que se encuentran también efectos favorables en determinadas patologías como el dolor articular, el control de enfermedades crónicas como la hipertensión arterial o la diabetes, así como en la prevención de patologías de la esfera psicosocial como la depresión y la ansiedad.
Por otro lado, Conchita García apunta que rodearse de gente favorece la salud física, mental y emocional para estos mayores. Según la doctora, la oxitocina, conocida como ‘la hormona de los abrazos’, reduce el dolor, la ansiedad, aumenta la energía y fortalece el sistema inmune.
«Además, también ayuda al aprendizaje a través de las experiencias con las personas que nos rodean. Aprendemos al construir relaciones, al mejorar nuestra comunicación y al escuchar consejos», explica la especialista de Sanitas, añadiendo que, a su juicio, «el abrazo y consuelo de un amigo son buenos antidepresivos»
Finalmente apunta que tener un círculo de amigos cercanos protege frente al alzhéimer y fomenta hábitos de vida saludables. «Las personas que viven solas y que apenas se relacionan con los demás tienden a llevar un estilo de vida menos saludable y por ello envejecen antes», indica la doctora.