Redacción, 03-03-2017.-A la hora de dejar de fumar, el entorno es clave para lograr el éxito en este objetivo. En este sentido, el médico especialista en medicina del trabajo también puede ser un pilar fundamental para quienes se proponen abandonar el tabaco. Una breve conversación de entre 2 y 5 minutos con un profesional sanitario puede llegar a duplicar las posibilidades de éxito en el proceso de cesación. Precisamente, para apoyar a los médicos que desarrollan su labor en el ámbito laboral, se dirige el Programa de Cesación Tabáquica que ha promovido Pfizer. Esta plataforma se centra en la lucha contra el tabaquismo en el trabajo y proporciona a los profesionales sanitarios diferentes materiales con los que podrán contribuir y ayudar a que los trabajadores dejen de fumar.
El doctor Luis Reinoso Barbero, presidente de la Asociación de Especialistas en Medicina del Trabajo (AEEMT) y responsable de Servicios Médicos del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales (SPRL) del Banco Popular, señala que “sabemos que en aquellos pacientes que cuentan con una supervisión médica se aumentan las posibilidades de éxito en el proceso de cesación y además, se reducen significativamente las recaídas”. El riesgo de recaída también existe en el entorno laboral debido a situaciones de estrés o las relaciones sociales que se establecen con los compañeros. Más del 60% de los fumadores españoles ha intentado dejarlo en algún momento, concretamente la media se sitúa en al menos 3 intentos. En este sentido, varios estudios afirman que sólo el 3% de los pacientes que dejan de fumar recurriendo únicamente a la fuerza de voluntad, sigue sin fumar 5 años después.
Un plan de cesación tabáquica puede aportar importantes beneficios a las empresas, ya que según el doctor Reinoso “se traduce en un aumento de productividad por parte de sus empleados; se reducen los descansos para el cigarrillo, disminuye la incidencia de enfermedades respiratorias y algunos tipos de cáncer y, en general, se consigue una mayor calidad de vida”.
Cesación tabáquica en las empresas
Implantar un programa de cesación tabáquica tiene numerosos beneficios tanto para las organizaciones como para los empleados. Desde el punto de vista de los empleados, mejora muchos aspectos de su salud, percibirán un mayor ahorro de tiempo y dinero, ya que estos programas se realizan en horario laboral y la empresa asume el coste derivado de estos servicios.
En cuanto a las empresas, verán descender la tasa de absentismo laboral y aumentar la productividad de la empresa con su correspondiente beneficio económico. La salud de sus empleados mejorará de manera significativa y estos percibirán a la empresa como un aliado. Asimismo, mejorará su rol como profesional sanitario aportando un servicio a sus empleados que aporta un valor añadido. Finalmente, estos programas servirán para diferenciarse frente a sus competidores y a mostrar una mayor preocupación por la calidad de vida de sus empleados.