Redacción, 08-01-2017.- El año que comienza puede ser un buen momento para tomar conciencia de la importancia de adquirir hábitos saludables y hacer de la prevención nuestra mejor aliada. Problemas de salud tan comunes como la hipertensión arterial, el colesterol elevado y la obesidad son prevenibles si observamos ciertas precauciones. «Incluso el 80% de los casos de diabetes tipo 2 pueden evitarse», señala el doctor Javier Sánchez, experto médico de Cinfa.
El barómetro publicado en 2017 por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), revela que tres de cada cuatro españoles no se sienten completamente satisfechos con su salud, a pesar de ser el aspecto más importante de la vida para uno de cada tres encuestados solo por detrás de la familia.
El doctor Sánchez, experto médico de Cinfa, recuerda que para lograr un buen estado de salud es necesario adoptar unos determinados hábitos de vida y una rutina activa.
«La clave de una buena salud se halla en la prevención y ello significa cuidar cinco aspectos presentes en nuestro día a día que son fácilmente controlables: la alimentación, el ejercicio físico, el descanso, la higiene personal y el tiempo libre. Por supuesto, han de evitarse también hábitos tóxicos como el tabaco o el alcohol, pero lo más importante es cuidarse de manera activa y en positivo», recuerda. Para ello, la mejor manera de estrenar 2018 es decidirnos a seguir una serie de propósitos saludables durante todo el año.
Diez propósitos saludables para el nuevo año:
1. Come de todo y en las cantidades adecuadas. La dieta mediterránea es el mejor modelo para cumplir esta premisa. Se caracteriza por un elevado consumo de cereales, frutas, verduras y legumbres, una alta presencia del pescado, y algo menos de carnes blancas y lácteos, así como un consumo bajo de carnes rojas. También prima la ingesta de grasas de origen vegetal como el aceite de oliva virgen o los frutos secos.
2. Realiza cinco comidas al día. Desayuna fuerte, almuerza, come bien, merienda y cena ligero. Y hazlo siguiendo horarios regulares y, si es posible, planificando con periodicidad semanal lo que tomarás en cada comida. En general, la moderación debe ser la norma básica.
3. Opta por la cocina sana. Recuerda que la cocción, el vapor, la plancha o el horno son excelentes opciones para cocinar de manera saludable sin renunciar al sabor, que puedes potenciar con especias y vinagres, pero sin abusar de la sal. Reserva las frituras y las salsas solo para ocasiones especiales.
4. Hidrátate todo lo que necesitas. Tu organismo precisa de al menos dos litros diarios de líquidos para mantenerse en forma. Sobre todo, debemos beber agua (de seis a ocho vasos al día), aunque también se pueden tomar zumos naturales, infusiones y caldos.
5. Modera el consumo de alcohol y no fumes. No es necesario eliminar por completo el vino y la cerveza, porque ambas bebidas contienen nutrientes saludables, pero los hombres no deberían beber más de dos o tres vasos al día y las mujeres, uno y medio. El tabaco sí debe ser directamente suprimido, pues constituye un factor de riesgo de numerosas enfermedades.
6. Apuesta por la vida activa. Huye del sedentarismo. Además de los treinta minutos de actividad física moderada que la OMS aconseja, opta por incorporar a tu día a día hábitos como caminar en vez de coger el coche o subir por las escaleras en lugar de utilizar el ascensor.
7. Duerme al menos ocho horas diarias. El descanso es fundamental para nuestro cuerpo. Tu capacidad de concentración aumentará en el trabajo o en clase y te sentirás con mucha más energía para realizar cualquier actividad, si duermes al menos ocho horas al día y siguiendo siempre unos horarios regulares.
8. Lávate las manos a menudo con agua y jabón. Especialmente después de ir al baño o tras estornudar o toser. Cuida también la higiene al cocinar, evitando, por ejemplo, el contacto entre alimentos crudos y cocinados y manteniendo limpios los utensilios y superficies de cocina. Estas medidas son útiles para prevenir infecciones y contagios.
9. Mens sana in corpore sano. Ser optimista y sentirte feliz aumentará tus probabilidades de disfrutar también de una buena salud. Reserva tiempo de ocio para actividades placenteras o hobbies de tu gusto y para relacionarte socialmente.
10. Acude a revisiones médicas habituales y no te automediques. Someterte a chequeos médicos periódicos puede ayudarte a prevenir y detectar de manera precoz la aparición de enfermedades. Además, si te encuentras mal, acude a tu médico o farmacéutico para pedir consejo: ellos te asesorarán sobre los tratamientos más adecuados.