Redacción, 09-07-2020.- Tener aire acondicionado en casa nos ayuda a hacer más llevadero el verano, sobre todo en las grandes ciudades y si estamos teletrabajando. Sin embargo, no es aconsejable abusar de él por muchos motivos: reseca el ambiente, nos hace más propensos a infecciones respiratorias y a contracturas musculares, eleva mucho la factura de la luz es poco ecológico.
Tal y como recoge 20 minutos, para reducir su consumo al máximo, e incluso evitarlo, hay varias cosas que podemos hacer, tanto en casa como en nosotros mismos, para reducir la temperatura y paliar el calor.
Qué comer y qué no
La alimentación es crucial a la hora de regular nuestra temperatura corporal y, al que ocurre cuando las temperaturas son bajas, nos ayuda a equilibrar la temperatura de nuestro cuerpo. A grandes rasgos, la alimentación cuando las temperaturas son altas debe ser:
•Baja en grasas, sobre todo de origen animal, y poco copiosas, porque si digestión conlleva una mayor termogénesis y genera un mayor calor corporal, pero, en concreto, son las proteínas el tipo de nutriente que más nos cuesta digerir.
•Ricas en frutas y verduras, si son de temporada mejor, pues tienen una mayor cantidad de agua, nos mantienen hidratadas y nos dan sensación de frescor cuando las digerimos. Además, son más digeribles.
•Menos cantidad y más veces, si tenemos hambre. Además de que, en general, en verano tenemos menos apetito, digestiones más rápidas y ligeras conllevan una menor termogénesis y elevan menos la temperatura corporal.
•Hidratarse a menudo, sobre todo con agua, mejor fresca o del tiempo que helada, de la nevera.
Además, hay alimentos que, por sus características son muy beneficiosos para combatir el calor, y otros, que es mejor evitar.
Se recomienda incluir en la dieta: sandía, tomate, legumbres frescas y sopas frías. Y es mejor evitar, las barbacoas, bebidas muy frías, azucaradas o alcohólicas y helados.
Otros trucos para bajar la temperatura corporal
Cuando el calor aprieta, hay otras cosas que puedes probar para bajar la temperatura corporal en lugar de poner el aire acondicionado:
•Darte una ducha, pero no con agua fría, sino tibia. Si dejas que se seque por sí misma, en lugar de secarte con una toalla, la sensación de frescor será más duradera.
•Refresca la nuca y la cara a menudo, ya sea directamente con agua o con paños empapados en agua del tiempo con hojas o aceite esencial de menta.
•Moja los pies. Meter los pies en agua fresca o del tiempo, además de proporcionar una sensación de frescor en todo el cuerpo, activa la circulación sanguínea.
• Viste ropa holgada y cómoda. Andar descalzo o ponernos ropa ligera, cómoda y transpirable -e incluso un poco húmeda- ayuda a combatir el calor.
•Para dormir, mejor en la planta de abajo, si tienes, y lo más cerca del suelo posible. Si las sábanas son de algodón, mejor.
•El abanico de toda la vida. Eso sí, agítalo moderadamente si no quieres provocar el efecto contrario.