Redacción, 29-01-2015.- El panorama de los enfermos de hepatitis C está cambiando. Lo está haciendo con lentitud, con más retraso del que debería, según constatan médicos y pacientes. Pero avanza. Para muestra un botón: un tercer fármaco con una elevadísima eficacia para curar la infección está ya disponible en España.
Según informa Ángeles López en las páginas de EL MUNDO, la entrada en el mercado abarata el coste global del tratamiento por lo menos en unos cuantos de miles de euros por enfermo, lo que condicionará, para bien, la velocidad con la que se prescribirán estas terapias. Unos 18.000 euros. Ese es el coste de administrar durante 12 semanas daclatasvir, cuyo nombre comercial es Daklinza, el nuevo fármaco contra la hepatitis C que presentó la compañía Bristol-Myers Squibb (BMS), que no quiso reconocer en ningún momento cuál era el precio de su nueva joya a pesar de las múltiples preguntas de los periodistas.
Sin embargo, EL MUNDO ha podido saber a través de varios pacientes ya tratados con este medicamento que cada mes supone unos 6.000 euros, por lo que una terapia estándar de 12 semanas asciende a los citados 18.000. Aunque ese no es el precio final, pues hay que sumarle el coste de otro fármaco que se debe darse en combinación: Olysio (Janssen) o Sovaldi (Gilead), ambos con un precio de 25.000. Por lo que la suma total será de 43.000, unos 7.000 menos que hace unas semanas.
Aunque el coste del tratamiento por paciente sigue siendo muy elevado –lo que ha supuesto retrasos en la administración de la terapia disponible hasta la fecha– «es coste eficaz en el tiempo. Si seguimos igual [sin dar estos nuevos fármacos] el cáncer de hígado aumentará un 105% en 2030 y tratarlo cuesta 15.000 euros, y 10 veces más supone el coste de un trasplante de hígado», explicaba ayer en la rueda de prensa Ramón Planas, jefe del Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona. Para darle la vuelta a esa situación, se precisa que durante los próximos 15 años se traten anualmente a unos 10.000 o 15.000 pacientes, según asegura Planas.
«Esa cifra tendría que ser asumible para el Ministerio. Y así se abordaría la mayoría de los pacientes en fase 4 y 3, (las más avanzadas). Los médicos no estamos dispuestos a no tratar a estos pacientes, es la línea roja que no vamos a pasar, pero para ello o aumentan el número de recursos y personal o no podremos acelerar las terapias», augura este especialista.
En cuanto a si ha mejorado en las últimas semanas el acceso a los fármacos, Antonio Bernal, presidente de la Federación Nacional de Enfermos y Trasplantados Hepáticos (FNETH), asegura que algunas comunidades autónomas han seguido con los criterios del primer Informe de Posicionamiento Terapéutico, elaborado por Sanidad y criticado fuertemente por la Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH). «Hasta que no se publique una nueva guía, algunas no cambiarán, porque están ganando tiempo y dinero».
Además, asegura, muchos consejeros «están afirmando que los tratamientos se están dando según criterio médico, pero esto no siempre significa que se haga según el criterio de un hepatólogo sino según un comité asesor. Lo que pedimos es que se deje a los médicos. No obstante, sí que estamos notando un cambio.
Quiero confiar en que esto va a cambiar». De momento, el nuevo fármaco ya ha sido administrado a 700 pacientes por el sistema de uso compasivo y a 30 más, de forma financiada. «Nuestro interés es poner el fármaco a disposición médica, de manera que se pueda dar sin suponer un trastorno en el sistema sanitario», insistía Planas; y en la misma línea se mostraba José Cabrera, director médico de la compañía farmacéutica.
Daklinza ha mostrado en dos ensayos clínicos que, usado junto con otro fármaco, tiene una eficacia del 98% en la curación de personas infectadas por el genotipo 1 del virus de la hepatitis C, tanto en aquellas que no habían sido tratadas como en las que habían recibido previamente telaprevir y boceprevir (las terapias anteriores). Para los pacientes con el genotipo 2, la eficacia del medicamento es del 92% y para los del genotipo 3, del 89%, aunque este porcentaje varió en el segundo estudio, en función de si tenían cirrosis (63%) o si habían recibido tratamiento previo (86%).
Además, como añadía Juan Berenguer, especialista en enfermedades infecciosas del Hospital Gregorio Marañón, este fármaco también funciona en los pacientes coinfectados por el virus C y el del sida. «En España, un 30% de las personas con VIH tiene hepatitis C. Ellas se podrán beneficiar además de este medicamento que tiene un perfil de seguridad muy elevado». Finalmente, este especialista insistió en un mensaje: «este y los otros dos fármacos, hay que darlos en combinación. No existe una única terapia que cure».
.