Redacción, 28-10-2014.- Además de que el consumo de edulcorantes bajos o sin calorías no está relacionado con la aparición de enfermedades no transmisibles, la evidencia científica también indica que estos pueden jugar un papel significativo en la prevención del sobrepeso.
Así se establece en el artículo “Edulcorantes bajos en o sin calorías: mitos y realidades”, que acaba de ser publicado en la revista Nutrición Hospitalaria y que hace una revisión sistemática de los estudios realizados en los últimos años en esta área.
Tal y como indica la Dra. Pilar Riobó, del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, y autora de este estudio, «los alimentos o bebidas donde el azúcar ha sido sustituido por edulcorantes bajos o sin calorías pueden ayudar a mantener un peso saludable y también a reducirlo, siempre y cuando quien los consume tenga un estilo de vida saludable, realice alguna actividad física, y lo más importante, no tome un exceso de calorías como compensación a estos alimentos”.
Según la evidencia científica, se estima que los adultos pueden prevenir el aumento de peso reduciendo 100 kilocalorías en su ingesta diaria. “Este tipo de edulcorantes son una buena herramienta para conseguir esta meta, pero tenemos que tener claro que son útiles siempre cuando quienes las consumen no ingieran calorías adicionales como compensación”, subraya la Dra. Riobó en su estudio. “Esta compensación se puede producir porque el organismo espera la ingesta de más calorías hambre-, o porque simplemente piensa que puede consumir sin ningún efecto negativo alimentos o bebidas ricos en azúcar, dado que anteriormente ingirió alimentos con edulcorantes hipocalóricos o sin calorías”.