Redacción, 26-06-2018.-La alimentación desempeña un papel cada vez más relevante para prevenir algunas patologías y aliviar sus síntomas. Etapas fisiológicas en la vida de la mujer, como la menstruación, el embarazo o la menopausia pueden dar lugar a síntomas que mejoran con la utilización de una dieta adecuada, según la ‘Fundación Alimentum’.
Gaspar Ros Berruezo, catedrático de Nutrición y Bromatología de la Universidad de Murcia, destaca el papel de dos hormonas fundamentales en el organismo de la mujer. “La actuación de los estrógenos y la progesterona marcarán los cambios hormonales que experimente la mujer. De ellos, dependerán tanto el ciclo menstrual y el embarazo como la menopausia”, señala.
Estos cambios pueden generar alteraciones que se manifiestan en una sintomatología diferente en cada etapa fisiológica. Durante la menstruación, entre el 25% y 60% de las mujeres pueden sufrir dolores abdominales o dismenorrea y un 10% anemia por déficit de hierro. Ros destaca el papel que pueden desempeñar los alimentos para aliviar estas molestias. “Las legumbres, frutos secos o los aguacates son fuente de vitamina B6, la encargada de fabricar serotonina, la llamada hormona de la felicidad, que puede ayudar a la mujer a paliar los dolores menstruales”. Las carnes rojas, huevos y pescados aportan hierro, “lo que permitirá mantener los niveles adecuados de este mineral y evitar una posible anemia si la menstruación es abundante”, explica.
El embarazo puede dar lugar también a sintomatología, como por ejemplo cansancio, varices, hinchazón o hemorroides. De hecho, hasta un 40% de las embarazadas padecen hemorroides en alguna fase de la gestación, sobre todo, en el tercer trimestre. Ros subraya que durante este tiempo se deben extremar los cuidados en la dieta. “Dependiendo de las analíticas, podremos variar el menú tanto para conseguir un buen estado de salud de la madre, como para ayudar al crecimiento del feto. Para obtener vitaminas A y C, potasio y fibra es recomendable ingerir verduras y frutas. Las carnes, pescados, huevos y frutos secos aportan proteínas, hierro, y vitaminas del grupo B. Los lácteos ofrecen un aporte extra de calcio y fósforo; mientras que el pan, los cereales y el arroz serán fuente de hidratos de carbono”.
La menopausia llega entre los 45 y 53 años, y en el 85% de los casos la mujer sufre algunos síntomas asociados. Entre los más comunes, se encuentran los sofocos, las alteraciones del sueño o la irritabilidad. “Es recomendable aumentar el aporte de alimentos de origen vegetal debido a su contenido en fitoestrógenos, que ayudarán a controlar los síntomas”, apunta este especialista. La pérdida de densidad ósea es otra de las manifestaciones clínicas que más preocupa.“En cuanto a los factores para la prevención de la osteoporosis, las recomendaciones actuales son: mayor consumo de calcio, fósforo, magnesio y flúor; proporcionar vitamina D adecuada; consumo de alimentos ricos en ácidos omega-3 y reducción de sal”, añade Ros.