Redacción, 12-01-2015.- Una dieta inadecuada o poco equilibrada afecta al color de las piezas dentales, incrementando su tono amarillento, según ha informado Vitaldent que, además, recuerda que el abuso de ciertos alimentos como el café, el té, las bebidas de cola, el vino tinto o los zumos cítricos pueden provocar que los dientes pierdan su tono natural.
Asimismo, ciertos hábitos como el abuso del tabaco o la ingesta prolongada de algunos medicamentos, como las tetraciclinas y la doxiciclina (antibióticos), y los antidepresivos y antiestamínicos, pueden también dañar el color del esmalte.
Del mismo modo, Vitaldent ha informado de que algunos tipos de colutorios prescritos para tratar los problemas periodontales y que contienen clorhexidina, suelen decolorar los dientes si se usan de manera prolongada, al igual que el uso excesivo del flúor.
«Si no nos cepillamos los dientes, estos acumulan placa. La placa no tarda en endurecerse y convertirse en sarro, sustancia amarillenta que ya sólo puede ser retirada por un odontólogo o higienista dental. Además, un diente con sarro es más propenso a retener restos de comida lo que fomenta la aparición de manchas», ha apostillado el director médico de Vitaldent, Gustavo Camañas.