Redacción, 05-12-2019.- Un grupo investigador del CIBER de Obesidad y Nutrición (CIBEROBN), adscrito a la Unidad de Nutrición Humana de la Universitat Rovira i Virgili y del Instituto de Investigación Sanitaria Pere i Virgili ha realizado una revisión de todas las investigaciones epidemiológicas y los ensayos clínicos en humanos presentes en la literatura científica hasta la fecha, valorando la relación entre el consumo de determinados alimentos, nutrientes o la dieta global y la longitud de los telómeros, y han determinado que el acortamiento natural de los telómeros se puede prevenir siguiendo un patrón dietético rico en frutas y verduras como la dieta mediterránea.
Tal y como recoge el CIBER, la investigación ha sido liderada por las investigadoras Sílvia Canudas y Serena Galié, ambas integrantes del equipo de Jordi Salas-Salvadó, y ha sido publicada recientemente en la revista científica Advances of Nutrition.
La revisión incluye 59 estudios observacionales y 11 ensayos clínicos, seleccionados a partir de una búsqueda bibliográfica llevada a cabo de manera metódica y organizada para poder identificar, por separado, la relación de cada grupo de alimento, nutrientes y diferentes patrones dietéticos con la salud telomérica.
Diferentes estudios clínicos de suplementación multi-vitamínico han indagado en el papel de estos compuestos en la longitud de los telómeros, pero no llegaron a establecer una clara función protectora, aunque, entre los estudios revisados por los investigadores, la vitamina C parece tener un mayor impacto entre los micronutrientes evaluados.
El consumo de alimentos con un elevado contenido de antioxidantes, como por ejemplo los frutos secos y el café, se ha asociado a telómeros más largos. Por el contrario, un alto consumo en carne procesada y bebidas azucaradas parece estar relacionado con telómeros más cortos. Cuando se analizaron los resultados de los estudios que valoraron el patrón global de la dieta se observó que dietas saludables, las que incluyen alto contenido en frutas, verduras, frutos secos, entre otros alimentos, fuente de antioxidantes, se asociaron a menor acortamiento telomérico. Por lo tanto, esto sugiere que una dieta saludable ayudaría a ralentizar el envejecimiento de nuestras células.