Redacción, 06-01-2015.- Investigadores de la Technische Universität de Munich (TUM), en Alemania, han realizado un curioso estudio con ositos de gominola sometidos a fuego antimateria para conocer el nivel de porosidad de la gelatina, utilizada por la industria farmacéutica para el encapsulado de muchos medicamentos, y mejorar su eficacia.
Según explican los autores de este trabajo, publicado en la ‘The Journal of Physical Chemistry’, la gelatina protege contra la oxidación e impide la liberación inmediata de los medicamentos cuando entran en el organismo. Además, su textura la hace más fácil de tragar.
La clave de su potencial son los nanoporos que tiene este material, ya que «cuanto mayor sea el volumen libre, es más fácil que el oxígeno penetre y dañe la medicación, al tiempo que la hace más frágil», asegura Christoph Hugenschmidt, uno de los autores del trabajo.
Sin embargo, resulta difícil de determinar el tamaño y la distribución de estos poros, de ahí que utilizaran una espectroscopía por aniquilación de positrones (PAS), un método basado en observar las reacciones de los fotones gamma producidos por el choque de positrones y un electrones, para cuantificar el tamaño de los huecos libres de las preparaciones de gelatina.