Redacción, 23-12-2013.- Se conocen técnicamente como Sistemas Personalizados de Dosificación (SPD) en las oficinas de farmacia y consisten en una práctica que se pretende poner en marcha en Castilla y León en 2014 para que las personas, normalmente polimedicadas, reciban sus dosis de medicamentos organizadas en unos pastilleros que faciliten la administración del tratamiento.
Pedro Useros, Secretario del Colegio de Farmacéuticos de Segovia, es el encargado de liderar la iniciativa en su calidad de coordinador de la Comisión de Atención Farmacéutica del Consejo Autonómico , como expuso en el reciente Congreso Farmacéutico de Castilla y León celebrado en Zamora, y ha concedido una entrevista al diario ‘La Opinión de Zamora’ sobre este asunto de gran interés para lectores y pacientes.
-¿En qué consisten los sistemas personalizados de dosificación?
-Es un sistema que ayuda a tomar la medicación a aquellos pacientes que tienen dificultades. Porque son mayores o se pueden liar cuando toman muchos medicamentos. En Castilla y León tenemos el 24% de la población mayor de 65 años y de este porcentaje, que es muy grande, cinco puntos por encima de la media nacional, el 20% además viven solos, con lo cual necesitan más apoyos y tienen más necesidades. Uno de los apoyos principales que podemos darles desde las oficinas de farmacia es precisamente este: ayudarles a que tomen correctamente su medicación y hagan un cumplimiento de la hoja de medicación y el tratamiento que le ha puesto el médico.
-¿Cuántos medicamentos puede tomar a la vez una persona mayor, quizá cuatro o cinco?
-O diez o doce, es muy variable, depende de la hoja de tratamiento que le haya puesto el médico.
-¿Cómo ayuda la farmacia en la práctica?
-El sistema consiste en que el paciente, una vez que nos trae las recetas, esos medicamentos que ahora se lleva a su casa para tomárselos de la manera que mejor puede, los dejará en la oficina de farmacia, allí se reacondicionan en unos pastilleros especiales, que se llaman sistemas personalizados de dosificación, que están ordenados por días y por horas. De tal forma que sin tener que coger varias cajas, en un único pastillero semanal tiene organizada toda su medicación.
-¿Cuando estará en funcionamiento?
-La idea es que entre en marcha a primeros de 2014. Durante los meses de enero y febrero habrá una serie de talleres teórico prácticos en los colegios de farmacéuticos para la formación de los profesionales e inmediatamente después esto se va a poder ofrecer a los pacientes.
-¿El usuario tiene que pagar por este servicio?
-Sí. Este servicio tiene un coste. Porque estás utilizando un material que vale un dinero (los pastilleros) y prestando un servicio asistencial, porque no es simplemente cambiar de sitio unas pastillas, sino que hay que preguntar la hoja de medicación, hay que revisar tratamientos, hay que ponerse en contacto con el médico. Todo esto tiene un coste, pero va a ser un coste razonable.
-Con los medicamentos genéricos o que han salido de la financiación pública, ¿se prepara ahora más lío la gente mayor, que a veces le cambian de formato y color la marca de siempre?
-En general la gente mayor se suele liar con estos cambios de caja o de colores. Hay muchos genéricos para una misma presentación y las cajas y los colores son diferentes. Pero nosotros procuramos en la oficina de farmacia facilitar las cosas, y al que lleva la caja roja seguírsela dando roja para evitar confusiones. A veces, es inevitable y para eso está también el farmacéutico que le pregunta al paciente si identifica la caja y para qué es su contenido.
-¿Los médicos ayudan a este tipo de pacientes a organizarse mejor, tienen en cuenta este aspecto?
-Los médicos deben hacer una buena hoja de medicación para un correcto tratamiento del paciente. Y una vez que está en la farmacia, ya es nuestra responsabilidad que el paciente cuando salga de la oficina sepa lo que tiene que tomar. Precisamente para evitar los errores de los que estábamos hablando. No puede ser que un paciente se líe entre la caja roja o amarilla, cuando estamos hablando del mismo medicamento.
-¿Cuáles son los problemas más frecuentes que se le presentan al usuario polimedicado?
-El problema fundamental es la falta de adherencia al tratamiento. Existe una relación directamente proporcional entre edad, polimedicación y falta de adherencia. Una persona que tenga por ejemplo nueve medicamentos al día es muy fácil que alguno no se lo tome. O que se olvide. Y esto no puede ser porque estamos hablando de que son pacientes crónicos, hay enfermedades como la hipertensión o el colesterol alto que no tienen síntomas, no nos duele nada y hay una tendencia natural a que las cosas que no duelen y no molestan, ¿para qué me voy a tomar la pastilla todos los días si total no noto nada?. Hay una falta grave de incumplimiento terapéutico; estamos hablando de un 40% de media, en España y en el mundo. Y eso es un problema sanitario muy grave, porque claro, un paciente que no toma su medicación no se curará y estamos malgastando unos recursos económicos que precisamente ahora no es que sean muy abundantes.