Redacción, 17-07-2020.- El material sanitario cuenta con una normativa específica en cuanto a desecho y reciclaje que habitualmente es aplicado por los propios centros médicos, ya que una mala gestión de estos residuos puede desembocar en infecciones u otro tipo de efectos tóxicos. En este sentido, es preciso que, junto al aumento del uso de, por ejemplo, mascarillas en los hogares, se conozca el procedimiento concreto para tirarlas.
Tal y como recoge Sanitas, según el Ministerio de Sanidad, tanto mascarillas como guantes, deberían desecharse en el contenedor de restos, junto a, por ejemplo, pañales, compresas, colillas o polvo.
Según un estudio de la organización de conservación de medio ambiente WWF se calcula que, si el 1% de las mascarillas que se utilizan se desecharan mal, terminaríamos teniendo 10 millones de mascarillas al mes contaminando el medio ambiente.
Para evitar esta situación, han puesto en marcha una campaña de concienciación sobre la importancia de conservar una #NaturalezaSinPlásticos abierta a personas preocupadas por esta nueva forma de contaminación.
Catherine Cummings, directora de RSC de Sanitas destaca que “en los últimos meses ha habido un repunte en el uso de mascarillas y guantes necesario para proteger nuestra salud y evitar contagios. Sin embargo, el desecho irresponsable de los mismos puede dañar el medio ambiente y perjudicar la salud del planeta, lo que finalmente acabará perjudicando también nuestra propia salud”.