Redacción, 12-11-2020.- La campaña de este año está condicionada por la incertidumbre en torno al comportamiento que pueda presentar el nuevo coronavirus SARS-CoV-2. El objetivo es proteger a las personas más vulnerables a la gripe, disminuyendo al máximo posible la incidencia de la gripe en estos grupos diana, que en gran parte coinciden con los de la Covid-19, según Quirónsalud.
Los grupos de riesgo a los que se debe administrar la vacuna antigripal son:
- Personas de edad igual o superior a 60 años.
- Personas que conviven en instituciones cerradas.
- Personas de menos de 60 años que presentan un alto riesgo de complicaciones derivadas de la gripe:
- Niños (a partir de los 6 meses) y adultos con enfermedades crónicas cardiovasculares (incluida la hipertensión), neurológicas o respiratorias (incluidas el asma, la displasia broncopulmonar y la fibrosis quística)
- Niños (a partir de los 6 meses) y adultos con:
– diabetes mellitus
– obesidad mórbida (índice de masa corporal ≥ 40 en adultos, ≥ 35 en adolescentes o ≥ 3 DE en la infancia)
– enfermedad renal crónica y síndrome nefrótico
– hemoglobinopatías y anemias
– hemofilia, otros trastornos de la coagulación y trastornos hemorrágicos crónicos, así como receptores de hemoderivados y transfusiones múltiples
– asplenia o disfunción esplénica grave
– enfermedad hepática crónica, incluido el alcoholismo crónico
– enfermedades neuromusculares graves
– inmunosupresión (incluidas las inmunodeficiencias primarias y la originada por la infección por el VIH, por fármacos ─incluido el tratamiento con eculizumab─ o en los receptores de trasplantes y déficits del complemento)
– cáncer y hemopatías malignas
– implante coclear o en espera del implante o fístula de líquido cefalorraquídeo
– enfermedad celíaca
– enfermedad inflamatoria crónica
– trastornos y enfermedades que conllevan disfunción cognitiva: síndrome de Down, demencias y otros
En este grupo, hay que hacer especial énfasis en aquellas personas que necesiten un seguimiento médico periódico o que hayan sido hospitalizadas el año precedente.
– Niños y adolescentes, de 6 meses a 18 años, que reciben tratamiento prolongado con ácido acetilsalicílico, por la posibilidad de desarrollar un síndrome de Reye tras la gripe.
– Personas de cualquier edad (≥ 6 meses) institucionalizadas de manera prolongada.
– Mujeres embarazadas en cualquier trimestre de gestación y mujeres durante el puerperio (hasta los 6 meses después del parto y que no se hayan vacunado durante el embarazo).
– Menores entre los 6 meses y los 2 años de edad con antecedentes de prematuridad menor de 32 semanas de gestación.
Personas que pueden transmitir la gripe a las que tienen un riesgo alto de presentar complicaciones:
– Personal de los centros sanitarios.
– Personas que trabajan en instituciones geriátricas o en centros de atención a enfermos crónicos, especialmente las que tengan contacto continuo con personas vulnerables.
– Estudiantes en prácticas en centros sanitarios.
– Personas que proporcionen cuidados domiciliarios a pacientes de alto riesgo o personas mayores.
– Personas que conviven en el hogar, incluidos los niños a partir de los 6 meses de edad, con otros que pertenecen a algunos de los grupos de alto riesgo, por su condición clínica especial