Redacción, 27-07-2024.- Con la llegada del verano y las vacaciones, se incrementa la práctica de deportes al aire libre y, por tanto, también aumenta el número de traumatismos dentales.
Si bien el ejercicio físico supone grandes beneficios para la salud, hay que tomar determinadas precauciones para evitar percances.
Concretamente, la actividad deportiva puede afectar a la salud bucodental por diversas causas:
– Deshidratación: favorece la sequedad bucal (xerostomía), influyendo negativamente en la salud.
– Estrés: es un factor de riesgo para la aparición de enfermedad periodontal, erosión dental, abrasión y bruxismo (rechinamiento).
– Ingesta de azúcares y ácidos: favorecen la desmineralización de los dientes y, por tanto, la aparición de caries, erosión dental y enfermedad periodontal.
– Los traumatismos dentales: pueden ocurrir con frecuencia cuando se practican deportes de contacto y combate sin la adecuada protección.
– Cloro: en deportes acuáticos, el bajo pH del agua de las piscinas puede causar erosión dental.
Por ello, el Consejo General de Dentistas recomienda llevar una dieta saludable, limitando las comidas y bebidas con alto contenido en azúcares. Por ejemplo, cuando comemos entre horas, una buena opción son las frutas, vegetales, queso y nueces, en lugar de otros alimentos como las galletas y barritas energéticas, que pueden producir caries.
Tal y como lo recogen los dentistas, para mantenerse hidratado, lo más saludable es beber agua de forma regular, pero en el caso de tomar bebidas energéticas, es aconsejable contrarrestar su acidez enjuagando inmediatamente después la boca con agua y no cepillar los dientes hasta media hora después de haberlas consumido.
¿Cuándo usar protectores bucales?
El Dr. Óscar Castro Reino, presidente de la Organización Colegial de Dentistas, recuerda que los protectores estándar que se venden directamente al público no son fiables, ya que no ajustan bien y por lo general ofrecen poca protección.
“Hay que optar siempre por protectores fabricados a medida por el dentista, pues son los únicos que cumplen satisfactoriamente los criterios de protección, estabilidad, retención y comodidad, además de prevenir alteraciones de la articulación temporomandibular”.