Redacción, 15-09-2022.- Un aneurisma es la dilatación patológica de una arteria. Los aneurismas de aorta abdominal representan el 80% de todos los aneurismas, pero pueden aparecer en cualquier arteria del cuerpo.
Tanto que, por ejemplo, las arterias renales encargadas de irrigar ambos riñones, y las arterias viscerales, las que aportan el flujo sanguíneo a los órganos abdominales como el hígado, bazo, estómago e intestinos, pueden dilatarse y desarrollar aneurismas de la misma manera que sucede en otros territorios arteriales.
Como explica el doctor Pablo Gallo, jefe de la Unidad de Angiología y Cirugía Vascular del Hospital Ruber Internacional:
- «Debe tenerse en cuenta la morfología, que puede ser sacular o fusiforme, así como el tamaño del aneurisma, ya que es un claro indicador de riesgo de rotura desencadenando una situación de gravedad para el paciente».
Además, los aneurismas suelen ser totalmente asintomáticos hasta su rotura o instantes previos a ella, por lo que su diagnóstico es complejo y suelen detectarse de manera casual cuando se realizan pruebas de imagen (ecografías, TC, Resonancias) por otras causas.
En cualquier caso, según el especialista se trata de patologías poco frecuentes.
Qué causa los aneurismas
Los motivos son muy variados, y el doctor Gallo selecciona los siguientes, entre otros:
- «Ateroesclerosis, por acumulación de grasas, colesterol y otras sustancias en la pared de las arterias
- Por infecciones
- Embarazo
- Displasia fibromuscular (estenosis o aneurisma de las arterias)
- Enfermedades inflamatorias
- Iatrogenia, entre otras».
Una vez diagnosticado el aneurisma, su tratamiento puede ser complejo debido a su localización en la cavidad abdominal y la proximidad o la relación con los órganos que irrigan
¿Cómo se tratan?
Responde a esta pregunta el doctor Santiago Zubicoa, responsable de la Unidad de Radiología Vascular Intervencionista del Hospital Ruber Internacional.
- «Mediante técnicas endovasculares, mínimamente invasivas, es posible a día de hoy tratar muchos de estos aneurismas sin necesidad de realizar heridas y con un postoperatorio muy liviano para el paciente».
El doctor Borja Castejón, cirujano vascular de la Unidad de Angiología del doctor Pablo Gallo, explica que existen diferentes técnicas que se pueden emplear:
«Desde la embolización con diferentes sustancias o dispositivos para obstruir el riego y eliminar así la posibilidad de rotura, hasta el uso de diferentes tipos de stents, solos o en combinación con dispositivos embolizantes para tratarlos».