Redacción, 18-06-2023.- No importa qué estés haciendo, estas desagradables experiencias pueden atacarte en el momento en el que menos lo esperas. Muchas son las causas de los ataques de pánico, y saber de cuáles se trata te permitirá evitarlas o, al menos, combatirlas.
Las causas de los ataques de pánico
Tal y como recoge OK Diario, el Journal of Affective Disorders explica que casi 1 de cada 10 personas de entre 30 y 50 años sufre ataques de pánico ocasionales. Sus síntomas pueden confundirse con los de otros problemas de salud, como insuficientes respiratorias o ataques de miocardio. Si alguna vez has padecido uno, conocerás lo preocupante que puede llegar a ser para uno hasta el punto de condicionar así tus planes y salidas. Probablemente sentirás mareos, temblores, taquicardias, hormigueo corporal y subidones cognitivos y emocionales.
Causas genéticas y biológicas
En la herencia está la explicación de una gran parte de los ataques de pánico, por lo que no sería extraño que, si alguno de tus padres han pasado por ellos tú también lo hagas. Estudios como éste indican que es notable el exceso de alelos en el gen de la monoaminooxidasa A en mujeres, lo que supone que también el género supone una cierta predisposición a los ataques de pánico.
Alteraciones funcionales en la amígdala cerebral
Otros informes hacen hincapié en las alternaciones de las funciones de la amígdala cerebral, centro neurálgico del procesamiento emocional, que elevan la probabilidad de pasar por estas situaciones. Se señala su vinculación con los trastornos de pánico crónicos.
Estrés o ansiedad
Estos dos elementos propios de la vida moderna, cuando se alargan en el tiempo superando nuestra capacidad de responder a ellos, pueden ser otras causas de los ataques de pánico. El alto nivel elevado de cortisol, adrenalina y norepinefrina demuestra que existe una tensión acumulada que estalla en un momento dado, provocando estos episodios. Por eso hay que centrarse en relajarse.