Así, el 36,4 por ciento de los niños con exceso de peso pertenecen a una familia con una renta de 18.000 a 30.000 euros anuales y el 29,2 por ciento forma parte de un hogar que tiene ingresos superiores a 30.000 euros anuales.
De este modo, las prevalencias de obesidad y sobrepeso son más altas en las familias con rentas más bajas, manteniéndose la obesidad relativamente constante desde el año 2011.
Según ha resaltado el ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, “la proporción de escolares se ha reducido 4,5 puntos entre 2019 y 2023”, aunque esta reducción no se ha dado por igual en todas las familias. “Este avance no puede hacer que caigamos en la complacencia, estas mejoras no se han dado por igual en todos los sectores socioeconómicos. Las prevalencias de obesidad y sobrepeso son significatemnte más altas en entornos familiares con rentas bajas, con una renta inferior a 18.000 euros brutos anuales. Este hecho ya se observaba en ediciones anteriores del estudio Aladino”, ha declarado el ministro en la rueda de prensa.