Redacción, 03-06-2022.– Las investigaciones demuestran que la cobertura de los medios de comunicación sobre el suicidio puede aumentar la probabilidad de que se produzcan posteriores imitaciones, en lo que se conoce como “efecto Werther”.
Sin embargo, una cobertura mediática centrada en el ejemplo de aquellas personas que ante la conducta suicida buscan ayuda y superan la crisis puede tener un efecto positivo. Con el objetivo de contribuir a un adecuado enfoque de estas noticias, el CIBER de Salud Mental (CIBERSAM) acaba de difundir la ‘Guía para periodistas sobre la cobertura mediática del suicidio’.
El manual, que pretende ofrecer a los profesionales de la información consejos prácticos sobre cómo informar de forma responsable sobre el suicidio, es parte de las acciones que contempla el Proyecto europeo EAAD-Best para la detección precoz de la depresión y la prevención del suicidio en la UE, que en España coordina el CIBERSAM.
“Los periodistas juegan un papel importante y positivo en la prevención de los suicidios, ya sea mediante una información responsable, aumentando la conciencia pública y reduciendo el estigma relacionado con las enfermedades mentales, o mejorando la conducta de búsqueda de ayuda de las personas con enfermedades mentales”, subraya Víctor Pérez Sola, investigador del CIBERSAM.
Una revisión reciente de los estudios en este campo ha reportado que en el período de 1 a 2 meses después de que los medios de comunicación informen de la muerte de un famoso por suicidio, el número de suicidios parece aumentar entre un 8 y un 18%; y cuando se informa de un método de suicidio específico, hay un aumento de entre un 18 y un 44% en el riesgo de suicidio por el mismo método. Así ha podido comprobarse tras muertes muy mediáticas como la de Marilyn Monroe, pero también otras más recientes como la de Robin Williams. Por ello, la Guía recoge pautas sobre cómo se debe y cómo no se debe informar.